Pablo Casado ha entrado en pánico al comprobar que cada día que pasa su partido pierde miles de votos que se le escapan sin remisión hacia Vox y Ciudadanos. Las tres derechas que salían hace unas semanas convencidos de sumar para llegar de la mano a La Moncloa ven como su unión puede que no les valga el próximo 28 de abril. Aunque aún no está todo decidido, las tendencias que muestra la demoscopia dicen que el PSOE cada vez aglutina más apoyos lo que aleja, a su vez, a la derecha y a la extrema derecha del Gobierno de España.
Ante este panorama, Pablo Casado hizo este miércoles una petición cuando menos curiosa a su "socio" de Vox. Pidió al partido de Santiago Abascal que no se presente en las circunscripciones pequeñas para no dividir el voto de la derecha y para minimizar daños. Ya no se conforma Casado en afirmar que irá de la mano de la extrema derecha tras las elecciones, sino que propone directamente pactos preelectorales para sumar al partido machista, misógino, racista y antieuropeo de Abascal. Con ello, está diciendo también a los electores que en los próximos comicios votar a Vox y votar al PP será prácticamente lo mismo.
Durante un acto con afiliados en Zaragoza, Casado ha puesto como ejemplo la posición adoptada por el Partido Aragones que no se presenta a las generales para no robarle votos y ha llamado a la concentración del voto desde la extrema derecha hasta el centro derecha. El presidente del PP se ha preguntado "si merece la pena dividir el voto para que algunos escaños acaben en manos de Podemos y el PSOE".
La respuesta a esta proposición, casi indecente, no se ha hecho esperar por parte de Vox. El partido ultra ha recordado a través de un comunicado que se presentarán en todas las circunscripciones electorales y que el pasado 19 de febrero así lo decidió su Comisión Ejecutiva Nacional. Por tanto se han mostrado inflexibles y han afirmado que su decisión es "inamovible y Vox no se va a plegar a los intereses de ningún otro partido".
Es más, en un nuevo órdago de los ultraderechistas, le han retado al PP a retirar ellos sus candidaturas en aquellas comunidades autónomas en las que las encuestas atribuyan más intención de voto que al PP. Se referían así desde Vox a lo que podría pasar en Ceuta, donde los sondeos les sitúan por encima del PP. Además, aprovecharon para recordar al PP que no están en disposición de pedir, cuando en Andalucía han rechazado propuestas de su formación como las referidas a la denuncia de los inmigrantes irregulares o la suspensión de las Leyes de Protección a las mujeres contra la violencia machista.
En el Senado, el PP también está pidiendo que aglutinar el voto de los partidos de las tres derechas ya que temen perder la mayoría absoluta de la que disponen en el Senado. Eso sería un grave contratiempo para ellos ya que la Cámara Alta es la que tendría que aprobar la activación del artículo 155 de la Constitución para suspender la autonomía catalana, que es lo que propugna Casado. Sin embargo, desde Vox también indican que sólo dejarán de presentar candidaturas en aquellas provincias en las que no encuentren las personas adecuadas.
MÁS OBSTÁCULOS PARA INTENTAR IMPEDIR LA LABOR LEGISLATIVA DEL GOBIERNOOtra de las circunstancias que hacen ver la desesperada situación en la que vive el líder del PP es el nuevo obstáculo que quieren poner los populares en el Congreso de los Diputados para impedir por todos los medios que el Gobierno siga con la aprobación de medidas sociales.
Esta vez, en colaboración con Ciudadanos, han pedido a la Mesa de la Diputación Permanente (el órgano que sustituye al pleno de la cámara por estar disueltas las Cortes) que impida que se convaliden los decretos ley que el Ejecutivo de Pedro Sánchez está aprobando en las últimas semanas con medidas tan justas y sociales como elevar los permisos de paternidad hasta equipararlos gradualmente a los de maternidad.
En una treta que el diputado socialista Rafael Simancas ha dicho que "raya la prevaricación" Ciudadanos y PP han pedido un informe a los letrados del Congreso para intentar que la Diputación Permanente no tramite la convalidación de dichos decretos ley por lo que estos decaerían inmediatamente, es decir, quedarían invalidados.
Aunque fuentes del Congreso apuntan que los letrados de las Cortes emitirán este jueves un informe en el que dirán que dichos decretos del Gobierno son perfectamente Constitucionales y tendrán que ser convalidados por la Diputación Permanente.
Estos movimientos se unen a la petición que tanto PP como Ciudadanos hicieron la semana pasada a la Junta Electoral Central en la que pedían que se suspendieran las ruedas de Prensa posteriores al Consejo de Ministros en las que la ministra portavoz, Isabel Celaá, hace públicas las decisiones adoptadas por el Ejecutivo. Este mismo lunes, la JEC emitió su informe en el que desestimaba la petición de los dos partidos de la derecha.