Los últimos sondeos de intención de voto consolidan la tendencia al alza del PSOE, pero ya no dan la gobernabilidad al bloque de derechas. Por primera vez, las encuestas permiten pensar en un gobierno socialista tras las elecciones generales del 28 de abril. En el Partido Popular, que aún encabeza la oposición, se empieza a vislumbrar preocupación ante la idea de que las tres derechas ya no sumen.
Continúa el goteo de encuestas de intención de voto a un mes y medio para las elecciones generales del 28 de abril, las más disputadas e imprevisibles desde la Transición a la democracia. La última encuesta, realizada por GAD3 para el diario Abc, vuelve a dar la victoria al PSOE, esta vez muy holgada (134 escaños), mientras que reparte el resto de los votos entre los opositores casi a partes iguales, excepto del PP, que obtendría 87 asientos.
Podemos, que en esta legislatura ha contado con 67 diputados, pasaría a tener 30; Ciudadanos ganaría seis hasta quedarse en 38 y Vox irrumpiría con 36 escaños, prácticamente igualado al partido naranja y superando a Podemos.
Por primera vez, el PSOE podría quedarse en el Gobierno si consigue el apoyo de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que contaría con 12 diputados, pues previsiblemente Podemos dará su voto favorable a un Ejecutivo socialista.
“Pedro Sánchez es el primer interesado en que el centro derecha vote dividido”, ha aseverado este mismo lunes por Twitter el vicesecretario Nacional de Organización del PP, Javier Maroto.
“Él sabe que es su única opción para no bajarse del falcon y no salir de Moncloa. Y ahora el resto también lo sabemos. ¿Lo vamos a permitir?”, ha reclamado, adjuntado al mensaje el gráfico de la encuesta.
Un efecto "muy claro" en el PP
Esta inquietud es más palpable en las zonas de España con menor población, debido al reparto de escaños que prevé el sistema d’Hont, y así lo ha demostrado el presidente del PP de Extremadura y candidato al gobierno regional, José Antonio Monago, en la entrevista de esta mañana en los Desayunos de TVE.
"Claro que nos preocupa y claro que nos perjudica", ha asegurado Monago al ser preguntado por la reflexión dentro del PP regional a la vista de estos datos. Aunque proyectan tendencias de voto en unas elecciones a las que no concurre, interesan al PP extremeño porque esta comunidad autónoma aporta 10 diputados al Parlamento (6 por la provincia de Badajoz y 4 por la de Cáceres).
Monago ha dicho que “la fragmentación del centro-derecha” tiene “un efecto muy claro” en el PP porque “pequeñas fugas de votos” hacia Vox o Cs hace que pierdan diputados a favor del PSOE. “Perdemos senadores y no lo ganan precisamente estas formaciones” debido a los umbrales de representatividad del sistema electoral, ha remarcado.
“Por lo tanto, fragmentar el voto de un ciudadano que puede estar molesto –y yo no le voy a quitar la razón a estas alturas–, con el PP, y que se lo quiere dar a una formación como Vox o Cs va a terminar haciendo que el escaño se lo lleve la formación que lidera el señor Sánchez”, ha subrayado.