El Gobierno ha enviado un escrito de alegaciones a la Junta Electoral Central como respuesta a la petición del Partido Popular para que prohíba la celebración de la rueda de Prensa posterior al Consejo de Ministros. Es una muestra más de la estrategia de Pablo Casado que está intentando obstaculizar por todos los medios la acción del Gobierno y quieren impedir que el Ejecutivo pueda aprobar decretos ley que incluyen numerosas medidas sociales. Desde Moncloa recuerdan que todos los gobiernos anteriores, incluidos los de Rajoy y Aznar siguieron sacando adelante medidas hasta las elecciones y solo entraron en funciones tras los comicios.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha contestado con contundencia a la petición del PP y de Ciudadanos ante la Junta Electoral Central (JEC) de que prohíba la celebración de las ruedas de prensa posteriores al Consejo de Ministros. Los conservadores han hecho esta petición basándose en uno de los puntos de la Ley Electoral y acusan al Gobierno de hacer un uso electoralista de las medidas que aprueba cada viernes.
Detrás de esta estrategia se encuentra la intención última del PP de seguir obstaculizando lo máximo posible la labor del Gobierno. Así lo ha estado haciendo los nueve meses de mandato socialista en el Congreso de los Diputados con el bloqueo de más de 50 iniciativas legislativas en la Mesa de la Cámara Baja. Hay iniciativas que quedaron sin poder debatirse ya que se concedía a los partidos una prórroga detrás de otra para presentar alegaciones.
El secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, ha enviado un escrito de alegaciones a la Junta Electoral Central en el que explica que la aprobación de las medidas del Gobierno “no puede considerarse una actuación sujeta al control” de este organismo. Además, detalla numerosas sentencias y resoluciones con las que se explica que la Ley Electoral o la Constitución no pueden impedir que el Ejecutivo siga ejerciendo su labor y apruebe decretos o tome decisiones legítimamente. Hay que recordar que, como dijo el ministro José Luis Ábalos, el Gobierno solo entrará en funciones tras la celebración de los comicios.
El Gobierno ha mostrado su estupor por la petición de Pablo Casado y su intención de que la JEC impida que el Ejecutivo celebre incluso las ruedas de Prensa posteriores para informar de las medidas que ha aprobado. Los socialistas recuerdan que, en 2015, a tan solo dos días de la celebración de las elecciones, Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz del Gobierno de Rajoy, anunciaba la inversión de 800 millones de euros para impulsar un plan de Innovación. Entonces nadie acusó al Gobierno de electoralista. Además, desde Moncloa añaden que el deber del Gobierno es trasladar a la ciudadanía su gestión de Gobierno y que la ciudadanía tiene el derecho a estar perfectamente informado de lo que aprueba el ejecutivo.
Pablo Casado acusa ahora al Gobierno por su forma de actuar que es esactamente la misma que hicieron otros Gobiernos cuando el PP estaba en el poder. El ejecutivo, alega también que la JEC no puede entrar a valorar la propia acción del Gobierno ya que excede de sus funciones.
Pero el líder del PP sigue con su estrategia basada en medias verdades y mentiras. Así lo ha demostrado también esta semana, en plena celebración del Día de la Mujer, cuando afirmaba sin ruborizarse lo más mínimo que el Partido Socialistas votó en contra de aprobar el sufragio de las mujeres propuesto por Clara Campoamor. Esta es su idea de la política y así seguirá hasta las últimas consecuencias sobre todo ahora que los partidos han entrado en plena vorágine electoral.