Pedro Sánchez ha demostrado que lo suyo es recorrer España para dar a conocer entre la gente de a pie sus mensajes y sus propuestas sociales. De nuevo, el ahora presidente del Gobierno vuelve a la carretera como líder del Psoe para mezclarse entre la poblaciòn y explicar los logros de su Gobierno durante estos últimos nueve meses. Contra viento y marea, con sólo 84 escaños, y tras una legítima moción de censura apoyada por 180 diputados, el Presidente socialista ha conseguido "aprobar" más de treinta leyes sociales por vía Decreto, al ser boicoteado sistemáticamente por la Mesa del Congreso presidida por la diputada popular Ana Pastor.
Pedro Sánchez vuelve a reeditar los mitines abarrotados de gente que tiene que quedarse fuera porque ya no cabe ni un alfiler, que fue su seña de identidad durante la gesta que le llevó a recuperar la Secretaría General del Partido Socialista. Durante el día, con traje y corbata, acude a los actos institucionales del Presidente del Gobierno. Por la tarde o los fines de semana vuelve a calzarse la cazadora, en esta ocasión azul marino o negra, y la camisa blanca para renovar un discurso, si cabe mas combativo y activista, que apela directamente a las gentes progresistas y que pretende recuperar a aquellos que abandonaron el Psoe y ahora recuperan la esperanza.
Este lunes, el Hotel Nevada Palace de Granada rebosaba de militantes y simpatizantes socialistas, otra vez hay expectación por recibir al secretario general del PSOE y ahora presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Como suele ocurrir , el aforo se quedó pequeño. Más de 1.500 personas alentaban a Sánchez que pasó por la ciudad andaluza para recordar a todos que en los próximos meses nuestro país tiene solo dos opciones “Una España que mira al futuro o una España que retrocede 40 años”.
El líder socialista comenzaba así, de nuevo su segundo gran maratón de actos que le llevará a Vitoria, Ciudad Real, Valladolid y A Coruña. El objetivo es movilizar hasta al último votante del partido socialista para hacer frente a la amenaza de la “triderecha” que se estrenó, precisamente, en el gobierno de la Junta de Andalucía y que amenaza con devolver a España a tiempos pretéritos acabando con muchos de los derechos conseguidos y conquistados en las últimas décadas.
Vuelve el Pedro que recorre España para volver a reunir a los militantes que le devolvieron a la cúspide de su partido tras la defenestración de aquel ya lejano 1 de octubre del 2016 por no querer hacer presidente a Mariano Rajoy. Vuelve el Pedro al que ignoraron los grandes medios de comunicación y que tuvo que devorar kilómetros, de carretera, bocata y manta, para explicar de primera mano su proyecto y su visión de España. Que explicaba su idea de partido socialista ganador y que no tenía que sucumbir ante un gobierno de la derecha del PP, en ese momento judicializada y corrupta. Que explicaba por España por qué se opuso a los dictámenes de una gestora y por qué se tuvo que ir del Congreso de los Diputados, con una mano delante y otra detrás -el primer caso en la historia de la política española- para "no incumplir la palabra dada a los electores".
En esta nueva ronda, ya no sólo habla de promesas, ahora puede hacer balance de los logros sociales conseguidos en los intensos nueve meses de gobierno en los que se han recuperado buena parte de los derechos perdidos en la crisis económica y en la gestión de la misma por la derecha.
La subida del Salario Mínimo Interprofesional, la subida de las pensiones, la subida del sueldo de los funcionarios, la recuperación de la sanidad universal, los nuevos derechos de los trabajadores autónomos, las medidas que impulsan la igualdad entre hombres y mujeres… son muchas las medidas de las que Pedro Sánchez y su gobierno pueden presumir y no va a perder ni una sola ocasión, él y su equipo más allegado, Abalos, Borrell, Narbona, Calvo, Lastra, y otros muchos, de hacérsolo llegar a la ciudadanía en una campaña que se prevee muy crispada a raíz de los insultos que está recibiendo su persona por parte de la triple derecha..
Ahí está el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, que los independentistas catalanes y las derechas españolas tumbaron, para comprobar qué hará el PSOE si gana las elecciones y sigue al frente del Gobierno. Sánchez quiere explicar por los pueblos de España las auténticas razones por las que los independentistas no aprobaron los Presupuestos, porque su Ejecutivo en ningún momento aceptó poner sobre la mesa de negociación el hecho mismo de la Independencia o la declaración de la República Catalana.
Tampoco se olvida en sus discursos mitineros, Sánchez de referirse al nuevo jefe de la oposición y líder del PP, Pablo Casado de quien asegura que está tan a la derecha que se diluye con el partido ultraderechista que amenaza con acabar con muchos de los derechos sociales de los que ya disfruta la sociedad española y en especial las mujeres. A Sánchez le gusta presumir de partido socialista es más, siempre asegura que ser socialista implica ser feminista, y que a los ultras, lo primero que más les disgusta son las mujeres. El lider socialista mantiene que "lo primero que hacen siempre los ultra derechistas es ir a por las mujeres, no se porqué las ven como una amenaza".
El Presidente entra de lleno en el caballo de batalla entre las derechas y las izquierdas. Asegura que son los líderes de las tres derechas los que han empezado cuestionando las políticas de Igualdad. Ahora lo cuestionan todo. Para ellos la violencia de género no existe, la brecha salarial tampoco, como también niegan la falta de igualdad de oportunidades. El vergonzoso autobús de la organización Hazte Oír que representa la verdadera forma de pensar de estos partidos ultras y de la derecha liberal así parecen atestiguarlo.
El presidente insiste en sus mitines que Ciudadanos, ahora ha decidido que su sitio está al lado del PP y de Vox para conformar una coalición que tiene como principal objetivo echar al PSOE de la Moncloa y meter en la cárcel a todo aquel que no tenga una visión de España como la que ellos tienen. Sólo así se puede entender el “cordón sanitario” que Albert Rivera ha situado alrededor del PSOE con el que dice que no pactará nunca (never, never, never, como diría Florentino Pérez). Sin embargo, los líderes provinciales de Ciudadanos ya se están encargando de dejar claro que ellos sí están dispuestos a sentanse con el PSOE para gobernar juntos en Autonomías y Ayuntamientos. Casi todos se han expresado en esta dirección, salvo el candidato valenciano, Toni Cantó, que como actor que es siempre tiende a la dramatización. Por otra parte, desde la formación liberal europea a la que pertenece Ciudadanos ya están extrañados de que el lider español, Rivera, a priori esté más dispuesto a pactar con la extrema derecha que con la socialdemocracia. No les gusta nada y así se lo hacen saber.
La formación naranja, la que hace tan solo un año parecía la gran favorita para ocupar la Moncloa, se encuentra en tierra de nadie Y eso le lleva a defender algo tan raro como el “feminismo liberal”. Un ejercicio de filibusterismo político que les lleva a fotografiarse un día con la extrema derecha y al otro querer hacerse la foto con las mujeres que este 8 de marzo volverán a movilizarse para reclamar sus derechos y seguir su lucha por una sociedad igualitaria. Este "feminismo liberal" les lleva a defender que ejercer la prostitución forma parte de la libertad de las mujeres o que "vender" la maternidad es también una forma de feminismo.
El PSOE sabe que se juega mucho en los próximos meses y por eso el secretario general socialista, Pedro Sánchez, quiere volver a poner en marcha la ola de ilusión que le llevó a reconquistar su partido. Pero ahora lo que quiere es que el empuje de la militancia socialista y de todos los votantes de izquierdas sirva de dique de contención para una derecha reaccionaria y radicalizada.
El pasado lunes Pedro Sánchez consideró que el próximo 28 de abril “tiene que ganar el sentido común” y por es pidió que “hay que votar contra los que reducen la política a la crispación y la mentira”. Se refirió también al aquellos que se consideran los únicos patriotas “ser patriota es hacer todos los días que en España se viva mejor”. Es consciente el presidente que la oposición tratará de poner el foco en el tema catalán. Y aquí también están claras las posiciones. Por un lado, están los que defienden la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Se da la paradoja que estos son los mismos que no pudieron parar el referéndum ilegal de autodeterminación y que, como se está demostrando en el juicio que se sigue en el Tribunal Supremo gestionaron de forma inoperante la situación. Por otro lado, se sitúa el PSOE que apuesta por el diálogo con las fuerzas catalanas que se situaron fuera de la ley y de la Constitución. Se trata de hacerles ver que esa no es la vía por la que debe transitar Cataluña ni España. Y todos los dirigentes del PSOE lo dejan claro: Ley y diálogo.
Otro de los frentes a los que tiene que atender el presidente del gobierno es la acción de su gobierno en estos meses antes de los comicios. José Luis Ábalos dejó claro que el Ejecutivo Socialista ejercerá su función hasta el final de su mandato. Y por ese motivo seguirá aprobando Decretos Ley, aquellos que ya tiene pactados, y que vienen a revertir los recortes sociales. Para ello, no dudarán en que la Diputación Permanente pueda convalidar estas iniciativas legislativas. Pero, una vez más, tendrá que luchar contra PP y Ciudadanos que llevan casi un año intentando obstaculizar la actividad del gobierno. Su control de la Mesa del Congreso de los Diputados les ha posibilitado que más de una cincuentena de iniciativas estén paralizadas. Y también quieren parar los decretos que surgen de los que ya se conocen como los “viernes sociales”. La semana pasada, se aprobaron dos de ellos que contienen medidas para fomentar la igualdad y para garantizar el acceso a una vivienda digna. Incluso el PP ha recurrido al Constitucional para tratar de pararlos en una muestra más de su insolidaridad y su cerrazón para negar derechos a la sociedad española.