El presidente del
Tribunal Supremo, Manuel Marchena, se ha empeñado en que este jueves acaben de declarar los 12 acusados en el juicio del procés y lo va a conseguir. Este miércoles se vivió una maratoniana jornada de interrogatorios a cuatro de los ex consellers acusados que se sientan en el banquillo.
Josep Rull, Dolors Bassa, Meritxel Borràs y Carles Mundó respondieron a las preguntas de todas las partes, excepto a la acusación particular de Vox. De las declaraciones de los cuatro ex consellers destaca la obcecación de la Fiscalía por tratar de dejar claro el delito de malversación y por eso la mayoría de sus preguntas fueron dirigidas a que los acusados demostraran que no se había gastado ni un euro de dinero público para pagar la organización y celebración del
referéndum del 1-O. Por otra parte, hubo muy pocas preguntas para plasmar el delito de rebelión ya que no se formularon cuestiones sobre si hubo o no violencia en los actos que se juzgan.
El ex conveler del Territorio
Josep Rull fue el primero de la jornada en contestar a las preguntas de las partes. En sus declaraciones admitió que el independentismo "
había planteado tener el control íntegro de todas las infraestructuras" del Estado como un sistema judicial, una propia política de defensa, pero a continuación dijo que no se llegó a hacer nada de eso, que no se puso en práctica y que fue todo muy teorizado.
Respecto a la declaración unilateral de independencia, Rull dijo haber votado a favor de ella, pero situó el hecho en el
plano estrictamente político. Explicó que "fue una propuesta formal, solemne, pero una declaración de voluntad política".
Dolors Bassa se extendió en su declaración más de lo que estaba previsto. La primera pregunta del fiscal fue sobre si existía una estrategia concertada para hacer todo el procés a lo que la ex consejera respondió que "
no había una estrategia conjunta. Había un programa electoral de una coalición de partidos. Construimos una mayoría parlamentaria con un proyecto independentistas, un programa que nunca fue "invalidado".
La dirigente catalana defendió que siempre apostaron por el diálogo "
la prueba es que estamos aquí, y ¿dónde está la independencia?"
Metritxel Borrás fue la más nerviosa a la hora de declarar, incluso lloró durante su interrogatorio al recordar a su padre. Negó cualquier responsabilidad en los hechos que se le imputan y dijo que lo único que hizo fue "ir a votar". Respecto al 27-O, al igual que sus compañeros, afirmó que se hizo una declaración política y que no hubo delito.
Por último,
Carles Mundó, hábil abogado y conocedor de los entresijos de los interrogatorios en sala, fue el que más discutió las preguntas del fiscal Javier Zaragoza. El conseller fue capaz de dejar sin argumentos a la Fiscalía que no pudo demostrar que desde su departamento se destinara dinero para el referéndum. El acusado no respondió por hechos que no cometió haciendo muy difícil el interrogatorio a las acusaciones.
En la mañana de este jueves se producirá la declaración de los dos "Jordis",
Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. Y cerrará los interrogatorios la ex presidenta del Parlament de Catalunya
Carme Forcadell. Ya la próxima semana empezarán a declarar los testigos, comenzando con el ex presidente del Gobierno
Mariano Rajoy.