El anuncio de Pedro Sánchez de convocar las elecciones generales para el próximo 28 de abril ha trastocado todos los planes parlamentarios de las formaciones presentes en el Congreso de los Diputados. Desde el pasado viernes los partidos ya tienen otras prioridades. Esto se hizo visible este martes en el cierre de la reunión de portavoces de la comisión del Pacto de Toledo que llevaba más de dos años de trabajos para implantar la reforma de las pensiones.

La cercanía de los comicios ha hecho imposible alcanzar un acuerdo de mínimos que estaba ya casi cerrado. En dicho acuerdo todos asumían 21 puntos entre los que destacaba el trabajo hecho en materia de IPC, de sostenibilidad del sistema para el 2025 e incluso de brecha de género. Sin embargo, la portavoz de Unidos Podemos presentó en la mañana de ayer argumentos que terminaron por hacer imposible el acuerdo "hay recomendaciones aún abiertas y cuestiones de fondo que no están acordadas". Por ese motivo, el partido morado presentó una serie de exigencias al resto de formaciones que fueron imposibles de asumir.

Tanto PSOE, como PP, Ciudadanos, ERC, PDeCAT incluso Compromís acusan a Podemos de querer romper el pacto y lamentaron la importante irresponsabilidad del partido que dirige Pablo Iglesias.

En la última sesión de la comisión, los portavoces debían terminar de cerrar el acuerdo, pero Podemos presentó numerosos votos particulares lo que dinamitó el pacto.

La presidenta de la Comisión, la diputada del PP Celia Villalobos, declaró sentirse "triste y jodida" por el resultado final. Su compañero de partido, Gerardo Camps criticó duramente a Podemos "el último día dicen que tenían votos particulares en la totalidad de recomendaciones. Es como hacer una enmienda a la totalidad de lo pactado con ellos. Nos encontramos una sorpresa que raya el engaño".

El portavoz de Ciudadanos, Sergio del Campo, también criticó duramente lo sucedido "Nosotros hemos hecho renuncias, la mochila austriaca y otras cosas. El populismo ha roto el Pacto de Toledo".

El PSOE, PDeCAT, PNV y Compromís, de igual manera, criticaron la actitud de Podemos, dado que entendieron que los votos particulares los podían haber presentado antes y no en el último momento, como si quisieran buscar algún tipo de protagonismo.

La diputada socialista Mercé Perea afirmó que "aquí buscamos el consenso, no un programa electoral. Yo soy partidaria de que vayamos a la comisión (este martes solo se reunieron los portavoces) y que todo el mundo explique por qué dice que no a unas recomendaciones que piden acabar con el déficit de pensiones en 2025. Por qué esperar a la próxima legislatura? Es un error político".

Por su parte, Ignasi Candela (Compromís) destacó que "cuando un partido político que se dice del cambio viene y rompe el Pacto de Toledo, sin ningún tipo de argumentación, porque le da absolutamente la gana, no se entiende".

Carles Campuzano, del PDeCAT analizó que "la redacción permitía lo fundamental, renovar la confianza en el sistema público de pensiones, Podemos ha buscado marcar su posición. Y eso ha facilitado la posición de otros".

Últimos movimientos para intentar el acuerdo

A pesar de lo ocurrido en la mañana de este martes, el PSOE, PDeCAT, PNV y Compromís solicitaron por la tarde celebrar una comisión extraordinaria del Pacto de Toledo el próximo jueves. Su petición serviría para debatir y votar las recomendaciones con las que han venido trabajando los últimos meses para intentar llegar a un acuerdo antes de que se disuelvan las Cortes.

El problema es que la decisión de convocar nuevamente la Comisión depende del voto favorable de PP y de Unidos Podemos que sumarían una mayoría en la Mesa de la comisión. Y ambas formaciones no parece que estén por la labor de permitir la firma de un acuerdo, aunque sea de mínimos.

Con estas circunstancias, será en la próximo legislatura cuando se aborde este importante tema y los equilibrios parlamentarios serán ya muy distintos a los que existen en la actualidad.