La Guardia Civil ha encontrado más de 200 ejemplares de especies protegidas naturalizadas que procedían de talleres ilegales de taxidermia. La operación “Taxideralia”, que se lleva desarrollando desde mayo de 2018 en la provincia de Alicante, se enmarca dentro del Plan de Acción Español de Lucha contra el Tráfico de Especies Silvestres (Plan TIFIES), liderado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil. Parte de las especies incautadas se encuentran bajo máxima protección, por estar amenazadas o en peligro de extinción, como es el caso del tigre, el rinoceronte y el elefante africano.
La Guardia Civil ha investigado a 6 personas como presuntos autores de este delito contra la fauna, por tenencia, tráfico y comercialización de especies protegidas y ha intervenido más de 200 ejemplares de varias especies incluidas en el Convenio CITIES de Especies Amenazadas. Este es el último golpe al tráfico ilegal de especies en nuestro país y se enmarca dentro del Plan de Acción Español de Lucha contra el Tráfico de Especies Silvestres (Plan TIFIES), liderado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil.
La operación conocida como “Taxideralia” contra el tráfico ilegal de especies protegidas se ha desarrollado desde el mes de mayo del pasado año 2018 por parte de las Patrullas de Protección de la Naturaleza (PAPRONAS) de Monóvar y Alicante y ha culminado con la investigación de seis personas como presuntas autoras del delito.
El SEPRONA ha dado cuenta de los resultados de esta operación en el transcurso de una jornada para periodistas sobre el tráfico ilegal de especies silvestres y el Plan TIFIES, un instrumento pionero con el que España, puerta de entrada para este tipo de comercio ilegal, se coloca a la vanguardia de la lucha contra un problema ambiental de primer orden, que contribuye a la defaunación a escala global.
AUMENTO DE ANUNCIOS DE ANIMALES DISECADOS EN INTERNET
La operación comenzó cuando la Guardia Civil detectó el año pasado, una proliferación de anuncios por internet por los que se vendían animales disecados de especies incluidas en el convenio CITES, cuya legislación prohíbe su venta.
La mayoría de esos anuncios tenían en común un número de teléfono, registrado en la provincia de Alicante, por lo que los agentes de las Patrullas del Seprona de Alicante y Monóvar (Alicante), iniciaron la investigación. Dada la gran cantidad de anuncios existentes, una de las principales hipótesis que barajaban los agentes era que podía tratarse de un taller de taxidermia. Sin embargo, el titular del teléfono era una empresa constructora que no estaba relacionada con el objeto de negocio.
Los investigadores contactaron con el anunciante y concertaron una cita, que iba a tener lugar en su sede, una nave de un polígono industrial de la ciudad de Alicante. Allí, los agentes identificaron al vendedor, que también era propietario de la empresa de construcción, y pudieron ver que había unas 60 piezas disecadas procedentes de África y del territorio nacional.
Después se empezó a vigilar la zona mientras que la investigación continuaba por internet. Se rastreó la red, donde lograron encontrar al autor de las taxidermias, y posteriormente el SEPRONA descubrió que la actividad se estaba realizando sin contar con ningún tipo de licencia ni tampoco con los medios técnicos y de gestión de residuos que se necesitan para procesar las partes orgánicas desechadas de los animales, que se vertían directamente a las alcantarillas, con el consiguiente riesgo para la salud pública.
El taxidermista tenía en su poder numerosas piezas disecadas, muchas de ellas protegidas por el convenio CITIES, y partes de animales, muchos de los cuales sin poder acreditar la procedencia legal de los mismos. Entre las especies incautadas se encuentran, entre otros muchos, ejemplares de león africano, rinoceronte blanco, tigre de bengala, hipopótamo, cocodrilo africano, antílope africano y jirafa.