El Gobierno ha anunciado el final del diálogo con la Generalitat, a la vista de la insistencia de los independentistas por incluir en ese dialogo el inexistente derecho a la autodeterminación.
Supongo que esta evidencia de las líneas rojas mantenidas,desde el minuto cero, por el presidente Pedro Sanchez, no comportará la desconvocatoria de la manifestación del próximo domingo: y ello a pesar de que dicha manifestación se ha presentado como respuesta ciudadana ante las "cesiones" del gobierno socialista,calificadas como grave riesgo para la unidad de España
¿Rompía España el " relator"? Esta figura no coincidía en absoluto con la de un "mediador" internacional, solicitada por los independentistas.
Ni siquiera habría participado en el diálogo institucional entre el Gobierno de España y la Generalitat, esa Comisión Bilateral que se ha atenido a lo previsto en el Estatuto de Autonomía de Cataluña.
De acuerdo con la "Declaración de Barcelona",el "relator" habría facilitado y coordinado el diálogo entre partidos, en un formato complementario al espacio parlamentario, y dedicado en exclusiva al debate sobre el futuro de Cataluña " en el marco de la seguridad jurídica" -es decir, de nuestra Constitución-. ¿Donde estaba el riesgo para la unidad de España?
Está claro: ese riesgo está, en realidad, en la actitud irresponsable de quienes solo han sido capaces de proponer la aplicación, sin límite de tiempo, del artículo 155 de la Constitución, como respuesta ante el reto secesionista. Una respuesta que conllevaria, sin ninguna duda, un incremento del número de independentistas y por lo tanto un ulterior agravamiento de la fractura social en Cataluña: no olvidemos que durante los siete años de gobierno de Rajoy, se multiplicaron por cuatro los votantes de los partidos que propugnan la independencia.
La unidad de España no se defiende, desde luego, tolerando y promoviendo la corrupción, la principal causa de la pérdida de credibilidad de las instituciones democráticas. Pedro Sanchez es un presidente completamente legítimo, tras ganar una moción de censura contra un gobierno del PP manchado por la corrupción; una corrupción que sigue aflorando día tras día, obligando al nuevo líder Casado a sobreactuar hasta límites intolerables.
La unidad de España se construye desde la igualdad efectiva de todos los ciudadanos y ciudadanas.Por eso, los verdaderos patriotas son quienes trabajan para revertir el grave aumento de la desigualdad, de la precariedad y de la injusticia fiscal, que han aumentado durante los años de gobierno del PP.Exactamente lo que ha venido haciendo el gobierno socialista durante estos ultimos siete meses; y lo que define el proyecto de presupuestos para 2019, extraordinariamente positivo para la inmensa mayoría de españoles de todos los territorios.
La unidad de España se defiende, también, desde la unidad de los partidos políticos ante el terrorismo. Y hemos vivido, lamentablemente, en demasiadas ocasiones, la ignominia de los dirigentes del PP pretendiendo sembrar sospechas de complicidad de los socialistas con los asesinos. Con esos asesinos a los que Aznar llego a denominar " Movimiento vasco de liberación", a los que benefició liberando y acercando a presos, y con los que estableció negociaciones con mediadores incluidos.
Si,a los que convocan la manifestación del domingo no les interesa la unidad de España.Utilizan ese lema para justificar su reiterada exigencia de elecciones generales.En esa manifestación se juntaran desde nostálgicos del franquismo hasta supuestos liberales,que gobiernan hoy en Andalucia, gracias al voto de la extrema derecha.
Espero que todos los progresistas tomen nota de los riesgos para la unidad de España,para nuestro progreso y nuestra democracia que suponen los convocantes de esa manifestación; y espero que seamos capaces de movilizarnos,masivamente,para que los resultados de las próximas elecciones alejen la involucion que representan los herederos de Aznar.