Este lunes se han publicado los datos de afiliación a la Seguridad Social del mes de enero que arrojan unas cifras negativas como suele ser habitual en este primer mes del año tras la época navideña. En este periodo, se registraron 204 865 afiliados menos a la Seguridad Social. Además, el número de parados subió en 83 464 personas. Estas cifras son las peores desde 2013 y 2014 y dejan en casi 3.300.000 las personas desempleadas y en 18.800.000 los afiliados a la Seguridad Social. La contratación temporal sigue siendo la opción mayoritaria, con casi uno de cada diez contratos firmados en enero, aunque respecto a diciembre de 2018, la cifra de indefinidos supone una mejora del 25%.
Nunca enero trae buenas noticias para el desempleo en nuestro país. La alta estacionalidad de muchos trabajos conlleva que tras la campaña de Navidad el empleo caiga. Este 2019 esta caída supone un aumento del paro registrado en 83.464 personas y una reducción de 204.865 personsa afiliadas a la Seguridad Social. Son comercio y hostelería los sectores que más desempleo generan, debido al fin de la campaña navideña y a la caída de consumo en bares y restaurantes.
Pese a los buenos datos interanuales que se presentaron recientemente en la EPA, este enero trae unas cifras de desempleo que no se registraban desde hace cuatro años. Tampoco las cifras de la caída de afiliados a la Seguridad Social se veían desde enero de 2013. La cuestión que se presenta cada tres meses es por qué hace unos días se hablaba de la buena marcha del desempleo con los datos de la EPA y ahora se presentan otros tan negativos. La respuesta está en que en España se manejan dos fuentes para estudiar la evolución del mercado de trabajo.
Una de ellas indica el número de personas inscritas en las oficinas de empleo de las Comunidades Autónomas (el dato que se ha publicado hoy). Se trata de una foto fija que no refleja fielmente la tendencia del mercado laboral por varias razones. Entre ellas, destacan que este dato, por ejemplo, excluye a los estudiantes que buscan trabajo, a los parados qque solo aceptarían empleos con una jornada laboral de más de 20 horas y mas de tres meses de duración, o a aquellos que son beneficiarios del subsidio agrario. Además, incluye a los prejubilados que cobran una prestación, colectivo que sí incluye la EPA.
Por otro lado, la Encuesta de Población Activa es un sondeo que ofrece una instantánea más completa y rigurosa del empleo. Se realiza por el Instituto Nacional de Estadística y su procedimiento incluye un cuestionario con estándares europeros y según la normativa comunitaria.
La aparente contradicción entre ambos anuncios, el de hace unos días por parte del INE y el de hoy, se explica entendiendo que las cifras del Instituto Nacional de Estadística estudian el período octubre-diciembre de 2018, mientras que los datos de afiliación a la Seguridad Social son una cifra estática. Los datos de paro registrado son los de las personas que se encuentran dadas de alta en las oficinas de empleo para poder cobrar algún tipo de prestación o recibir algún curso de formación. Los datos de afiliación a la Seguridad Social son los que facilita la Tesorería de este organismo, que se encarga de recaudar las cotizaciones sociales.
Se trata del primer mes de vigencia de la subida del Salario Mínimo Interprofesional, que ha subido hasta los 900 euros en 14 pagas. Vistos los sectores en que se produce el aumento, hostelería y comercio, que tienen que ver con el consumo interno, este aumento de renta disponible puede ayudar a mejorar estos datos. Habrá que ver en los próximos meses si la subida del SMI genera algún efecto negativo sobre el empleo. Los datos de hoy, tal y como aseguraba el Secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, se deben más a la estacionalidad de las navidades. El Banco de España, por contra, no se muestra optimista ante esta subida y estima que destruirá empleo. Considera que un 12,7% de quienes recibían el SMI podrían perder su trabajo.