Uber, Cabify y empresas sucedáneas dejarán de operar en las ciudades donde actualmente están presentes en cuatro años a no ser los gobiernos regionales y los ayuntamientos regulen el servicio VTC en sus territorios. Así lo ha afirmado el ministro de Fomentos, José Luis Ábalos, en su comparecencia ante la Comisión de Fomento del Congreso. El dirigente socialista ha mostrado su "pleno convencimiento": son los gobiernos regionales y los ayuntamientos los que "tienen cuatro años para evitarlo". Ábalos ha defendido que Fomento "no se ha desentendido" del asunto, sino que la responsabilidad de su Ministerio es "a escala nacional".
José Luis Ábalos, ministro de Fomento, ha recordado este jueves que el Decreto Ley que desde el pasado septiembre deposita en las comunidades autónomas la competencia de regular esta nueva forma de transporte urbano.
“Si las comunidades autónomas no quieren regular, lo único que va a pasar es que se dejarán de prestar servicio las VTC en su ámbito”, ha advertido el líder de Fomento en la comparecencia en la Comisión de Fomento del Congreso. Ha señalado la consecuencia y ha añadido que “tienen cuatro años para evitarlo”.
Ábalos ha instado a los gobiernos regionales a “ponerse a trabajar”, a que definan los parámetros en los que los VTC operarán en cada comunidad. Por qué los gobiernos regionales han de ocuparse de esta materia es algo que el ministro de Fomento tiene claro: “porque tienen el conocimiento concreto de cada territorio para tomar decisiones sobre la movilidad, la gestión de tráfico, el medio ambiente y la contaminación”.
Para respaldar su posición, ha puesto el ejemplo de grandes ciudades como Nueva York, París o Berlín, cuyos órganos son los reguladores del servicio Uber en sus territorios. Cree, además, que las políticas de movilidad de las diferentes ciudades “no serán efectivas si en su diseño no se integran todos los medios de transporte y agentes implicados”.
En cuatro años, las licencias de los 13.200 vehículos que actualmente operan por el país dejarán de ser efectivas para realizar trayectos urbanos, precisamente su mayor negocio y terreno delicado ya que es donde los VTC con el sector taxi. Así lo establece el Real Decreto que el Gobierno aprobó en septiembre de 2018 y que Ábalos ha recordado en su comparecencia. Esto pasará si las comunidades y los gobiernos no preparan una lista la regulación para el sector VTC, tal como ha advertido el ministro.
Pese a su postura, Ábalos ha dejado claro que el Ministerio de Fomento “no se ha desentendido” del tema, por el contrario sigue trabajando en los parámetros de su competencia, el “ámbito nacional”. El ministro ha insistido en que “no es verdad que Fomento se haya quitado la responsabilidad. La tenemos, pero a escala nacional”.
Ha explicado que está a punto de ponerse en marcha el registro telemático en el que los VTC habrán de dar cuenta de todos sus servicios. Además, Ábalos tiene la intención de cambiar las sanciones a los VTC, algo en lo que ya trabaja. Se ha formado un grupo de trabajo con las CCAA para coordinar y compartir experiencias sobre la regulación territorial de este nuevo tipo de transporte urbano.