Así lo plantea el gremio del taxi, que ayer presentó una nueva protesta que remitirán al Gobierno regional. La propuesta trata de imponerles un recorrido mínimo, ya que los VTC cuentan con licencias de transporte interurbano pero no urbano. Lo que los taxistas han pedido exactamente es que los VTC no puedan realizar ningún trayecto de más de 5 kilómetros de longitud.

Por su parte, el presidente de la Federación Profesional del taxi, Julio Sanz, lamenta que la Comunidad de Madrid haya puesto "unas líneas rojas que hacen innegociable el conflicto del taxi" y continúa diciendo que "quieren que se cumpla la ley" ya que critica que "los VTC actúan como taxis sin tener la misma normativa" y que en un principio la convivencia entre taxistas y VTC era perfecta, pero acabó rompiéndose "cuando se vinieron a la parcela del taxi y empezaton a esquilmarnos el trabajo".

Mientras tanto, los taxistas intentan levantar su paro indefinido y obligar a los VTC a contratar sus servicios con un tiempo de antelación establecido que será exactamente de 15 minutos. Lo que buscan con la implantación de estas medidas es evitar “la competencia desleal” que los VTC supondrían para el gremio de los taxistas.

Además, Sanz ha continuado defendiendo al gremio diciendo que ellos no han politizado el conflicto y ha pedido "no caer en el tópico de que el sector no ha sabido adaptarse". "Sí nos hemos adaptado, pero no tenemos la capacidad económica para hacer campañas de imagen porque nosotros no estamos mantenidos por especuladores ni por fondos de inversión".

De momento, los taxistas madrileños se encuentran a la espera de una nueva reunión tras anunciar esta nueva propuesta. Encuentro que se produciría después de que el gremio rechazara la anterior propuesta conjunta de la Comunidad y del Ayuntamiento de Madrid para que los clientes de los VTC no pudiesen contratar ningún servicio a menos de una distancia de entre 300 y 500 metros tal y como comunicó José Miguel Fúnez, portavoz de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, durante una de las concentraciones.

Fúnez también ha señalado que “la diferencia de actividad entre el taxi y los VTC la marca la antelación en la contratación” y que no están pidiendo que los VTC desaparezcan sino que se regule adoptando una ley y un reglamento propio.

Y es que los taxistas de Madrid, según han indicado, “darían por resuelto el conflicto” si se aprobara una regulación similar a la de Cataluña. Pero por el momento, la huelga indefinida continuará hasta que se registren avances en la cuestión.

Cabe destacar que esta huelga no afecta ni a Uber ni a Cabify, que han anunciado que abandonan Barcelona y continúan ejerciendo su trabajo con total normalidad y muchos piensan que ellos han sido los verdaderos ganadores durante este conflicto. Estos conductores se encuentran desbordados y les toca prestar servicio tanto a sus clientes habituales como a los que solían coger taxis frecuentemente.