Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, cree que sería "muy bueno" adelantar las elecciones parlamentarias a 2020, pero no se plantea la anticipación de las elecciones presidenciales. Ha criticado, además, la intromisión del "grupo de países alineados como satélites a la política de Donald Trump" al cuestionar la potestad del resto de gobiernos internacionales sobre el devenir de Venezuela. Se trata, en su opinión, del "nuevo colonialismo".
Maduro, además, ha vertido graves acusaciones sobre Donald Trump, presidente estadounidense e Iván Duque, presidente colombiano. En su opinión, Trump ha dado la orden de asesinarlo y pretende hacerlo aliándose al Gobierno y la mafia colombiana.
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, ha descartado tajante la opción de anticipar las elecciones presidenciales antes de 2025, pero sí ha estimado que sería “muy bueno que hubiera elecciones adelantadas para el Parlamento venezolano, sería una buena forma de debate político y una solución con el voto popular", según la entrevista que ha concedido a la agencia rusa Sputnik.
Maduro estaría de acuerdo en adelantar las elecciones de la Asamblea Nacional a través de un decreto de la Asamblea Nacional Constituyente, controlada actualmente por el ‘chavismo’. El presidente venezolano cree que serviría “como válvula de escape a la tensión que el golpe de Estado imperialista le ha metido a Venezuela”. En 2020, deberían celebrarse las siguientes parlamentarias.
Adelantar las presidenciales, sin embargo, es algo que Maduro no se plantea. El pasado sábado 26, España y otros países de la Unión Europea avisaron a Maduro de que si no convocaba elecciones, empezarían a reconocer a Juan Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional, como presidente interino de la República de Venezuela.
Al respecto, Maduro se ha mostrado convencido: "No aceptamos el ultimátum de nadie en el mundo, ni aceptamos el chantaje. En Venezuela ha habido elecciones presidenciales, ha habido un resultado y si el imperialismo quiere nuevas elecciones que espere para el 2025". Se refiere a los comicios del pasado mes de mayo en que la oposición no concurrió.
Cree que no conocer los resultados de las elecciones presidenciales “es un despropósito del grupo de países alineados como satélites a la política de Donald Trump”. Supone, según el presidente venezolano, la vuelta a un nuevo colonialismo, “donde desde una capital europea, desde Washington, le ordenan a cualquier país de África, de Asia, de América Latina, del Caribe, a cualquier país del mundo: "no reconozco tus elecciones, las repites"”. Así, Maduro ha cuestionado directamente la potestad que puedan tener esos países en el resto: “¿quiénes son ellos para dictaminar aquí?”.
El dirigente de Venezuela ha hecho hincapié en que obtuvo el 68% de los votos y el 32% del padrón electoral en general, algo que, según él, es casi más del doble de cualquier primer ministro europeo que ganan las elecciones con el 15%, 16% del padrón electoral. “¿Por qué ellos son legítimos y yo no?”, ha recriminado el mandatario.
Aún así, Nicolás Maduro ha anunciado que está abierto a dialogar con la oposición para tratar la paz y el futuro del país sudamericano.
ACUSA A TRUMP DE HABER ORDENADO SU MUERTE
Por otra parte, Trump ha recibido graves acusaciones por parte de Maduro: "Sin lugar a dudas, Donald Trump ha dado la orden de matarme y le ha dicho al Gobierno colombiano y a las mafias de la oligarquía colombiana que me maten", ha concluido.
Al respecto, ha indicado que, si le pasara algo algún día, los responsables serían Donald Trump e Iván Duque, el presidente de Colombia. Mientras tanto, seguirá cubriéndose las espaldas mediante los propios sistemas de protección, la buena asesoría mundial de la que dice gozan y, además, “la protección mayor, la de nuestro Dios creador, que me va a dar larga vida”, ha concluido Nicolás Maduro.