Si en este plazo no se establece la fecha para unos comicios libres en el país caribeño, nuestro país y el resto de socios de la Unión Europea podrían reconocer al jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como presidente interino de Venezuela. Esta propuesta partió del ministro de Exteriores español, Josep Borrell, que se lo propuso al resto de países. Maduro, no tardó en contestar “si ellos quieren elecciones que las hagan en España”; mientras Guaidó pidió más firmeza a la Unión Europea “para respaldar la causa democrática venezolana”.
🔴 Venezuela en la encrucijada para cerrar definitivamente la etapa chavista
La Unión Europea, con España a la cabeza, ha definido su postura sobre la crisis venezolana y ha informado que Nicolás Maduro debe convocar elecciones libres en el país en los próximos ocho días. De lo contrario, los 28 países de la Unión tomarán otras medidas de presión que incluye el reconocimiento del jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como presidente interino de Venezuela.
Los embajadores europeos discutieron en el día de ayer todas las opciones sobre Venezuela y se decantaron por asumir la postura del Ejecutivo de Pedro Sánchez que hizo pública a través de su ministro de Exteriores, Josep Borrell, en la rueda de Prensa posterior al Consejo de Ministros.
El titular de Exteriores aseguró que el “régimen” venezolano debía convocar comicios para dar salida a la grave crisis institucional por la que atraviesa el país. Para ello, dijo Borrell, “daremos un plazo temporal” razonable. Si no se cumple con este planteamiento, adoptarían “otras medidas como el reconocimiento del presidente interino, Juan Guaidó, para que sea la Asamblea la que convoque dichas elecciones.
El Gobierno de España, al igual que Alemania, Francia, Dinamarca y el Reino Unido, se inclinan a reconocer a Guaidó como presidente interino de Venezuela, si Nicolás Maduro no realiza elecciones en el país caribeño.
"Es el único país en el que lo que ocurre en Venezuela es política nacional", ha resumido hoy el ministro de Exteriores, Josep Borrell.
"La UE está satisfecha con una salida que ve coherente con su postura de siempre y que ofrece, a sus ojos, más garantías que el choque directo. A pesar de las críticas recibidas y las acusaciones de tibieza y dar la espalda al sufrimiento de millones de ciudadanos", afirmó Borrell.
El pasado 23 de enero, el jefe de la Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría opositora, Juan Guaidó, juramentó como presidente interino del país caribeño que, de acuerdo con el artículo 350 de la Constitución: los venezolanos pueden "desconocer a cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos", por lo que desde ese momento 17 países, incluidos Estados Unidos y Canadá, respaldaron al también diputado.
Nicolás Maduro tardó poco en contestar a los que define como “una amenaza” por parte de España. El líder del “régimen” venezolano aseguró que “si ellos quieren elecciones que las hagan en España” ya que el presidente del Gobierno “no fue electo en ningún voto popular”. Para Maduro, España no puede “dar lecciones ni pueden poner ningún ultimátum”.
El presidente venezolano acusó al Ejecutivo de Pedro Sánchez de actuar como José María Aznar quien apoyó el golpe de Estado del 2002 contra Hugo Chávez.
Para finalizar, Maduro lanzó una advertencia a España “que se vayan de Venezuela, no nos importa, estamos decididos a ser libres”.
Por su parte, el autoproclamado “presidente interino” Juan Guaidó pidió a España y a los países de la Unión Europea que eleven la “presión” contra Nicolás Maduro y su Gobierno “La UE debe respaldar la cauda democrática venezolana, que es el Parlamento”. “la presión que están ejerciendo es muy importante – continuo Guaidó- pero deben profundizar en el tema de las sanciones”.