La Comisión Europea, el Consejo y la Eurocámara lograron un acuerdo para desbloquear la directiva de conciliación laboral y familiar. El texto fijará unos mínimos en este ámbito que serán obligatorios para todos los Estados miembros.
La presidenta de la Delegación Socialista Española en el Parlamento Europeo, Iratxe García, ha celebrado este acuerdo, “que supone un avance importante en protección de las mujeres que no quieren abandonar su carrera profesional después de su baja de maternidad y una ayuda para conciliar el trabajo con la vida privada, tanto de madres como de padres”.
Según ha explicado, a día de hoy, uno de cada cuatro Estados miembros no cuenta con permiso de paternidad y menos del 1% de los padres se acogen a él. “Las mujeres llevamos toda la vida conciliando, estas medidas de conciliación posibilitarán la incorporación también de los hombres a las tareas del cuidado de los hijos e hijas”, ha señalado.
Uno de los objetivos de esta directiva es reducir la brecha laboral y salarial. “Las mujeres no deberían tener que elegir entre un trabajo o una familia. Es una cuestión de derechos y de dignidad y de sentido común”, ha declarado.
El texto se basa en cuatro medidas, permisos parentales remunerados de cuatro meses de los que dos no son transferibles; permiso de diez días para los padres en el momento del nacimiento de los hijos; permiso para cuidadores de cinco días al año; y dar facilidades para trabajo flexible.