Desde que Cliff Arnall dijera que el tercer lunes de cada enero es el día más triste del año, el Blue Monday se antoja como la excusa perfecta para detestar los lunes. El psicólogo norteamericano creó una fórmula para determinar los factores que llevan al Blue Monday: acaban de terminar las navidades pero todavía asoman las deudas, acaba de empezar el Año Nuevo pero ya nos hemos acostumbrado a él y es invierno -en el hemisferio Norte-.

Blue Monday nace de 1/8C+(D-d) 3/8xTI MxNA, la fórmula ideada por Arnall que convierte la ‘C’ en el clima, la ‘D’ en las deudas que generan las fiestas, la ‘d’ en el sueldo de enero, la ‘T’ en el tiempo transcurrido desde Navidad, la ‘I’ es el tiempo que hace desde el último intento fallido de llevar a cabo un propósito (aprender alemán, dejar de fumar, ir al gym…), la ‘M’ encarna las motivaciones que aún persisten y ‘NA’ es la necesidad de actuación para cambiar algo en la vida.

A The Telegraph, el psicólogo explicó que "factores depresivos estacionales se unen a este día, y preocupaciones adicionales. Trump y el Brexit causan incertidumbre e incrementa los temores de la gente". En este caso, el ejemplo es para Reino Unido y EEUU, pero es extrapolable a otras naciones, cuyos panoramas político, económico y social acaban por influir en el ánimo, según esta teoría, de su población.

Beatriz Goldberg, sin embargo, cree que “La fecha no puede ser determinante para un estado anímico, cada persona tiene su ciclo natural según sus propias vivencias. Incluso de un año a otro, o semana, la persona va mutando, su actitud cambia". Sostiene que estas fechas también hay quien las aprovecha para relajarse y disfrutar de la ciudad un poco más vacía que en fiestas, que acostumbra al jaleo y a las grandes concentraciones de gente.

Ansiedad, irratibilidad y falta de energía, concentración y apetito son los síntomas más frecuentes del Blue Monday, concepto que se hizo viral en 2005 y desde entonces varía entre el tercer o el cuarto lunes de enero de cada año. #stopmonday es el hashtag que en las redes sociales se encarga de combatirlo mediante propuestas para pasar de una manera feliz el día más triste del año.

Leer un libro, charlar con un amigo, acudir al cine… El ‘bajón’, según los especialistas, se combate descansando bien, entre 7-8 horas; comiendo sano, el chocolate cuanto más negro, mejor; con actividad física, que influye positivamente en varios aspectos, tanto mentales como físicos; explorando el lado creativo de uno mismo; cambiando de escenario o de rutina -viaje o nuevo plan- y, sobre todo, rodeándose de quien uno disfruta al encontrarse.