Josep Borrell, ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, ha reconocido que si Reino Unido no aprueba el acuerdo para el Brexit pero “hay posibilidad de seguir buscándolo”, los plazos podrían vivir una prórroga, si los socios europeos, por unanimidad, lo acuerdan.
El verdadero “plazo límite”, según Borrell, son los comicios europeos del próximo 26 de mayo, planificadas partiendo de la base de que Reino Unido ya no formaría parte del club europeo, así que ya no participará en tales elecciones. Sería complejo que Reino Unido permaneciera y participara.
Inicialmente, se fijó el 29 de marzo como día en que Reino Unido abandonara la UE, pero ayer ‘The Guardian’ afirmó que la UE está preparándose para aplazar cuatro meses la fecha, hasta julio.
Borrell opina que un Brexit “de la noche a la mañana” que hiciera de Reino Unido un país tercero de la UE significaría una catástrofe mundial, aunque España no sería un socio tan afectado como otros, véase el caso francés. De igual manera, el Gobierno español ha preparado “medidas legislativas” por si acaso se diera tal escenario. El decreto ley, en cuestión, verá la luz, llegado el caso, a primeros de febrero.
MEDIDAS ESPAÑOLAS ANTE EL BREXIT
Por una parte, la logística: reforzar recursos humanos y materiales en aduanas y una labor comunicativa con la ciudadanía y el mundo de la empresa a través de una página web que, a partir de hoy, está disponible en el site de la Presidencia del Gobierno.
El gobierno, según líder de AAEE, ha trabajado para que el Brexit no altere sustancialmente los derechos de los ciudadanos. “Vamos a preservar globalmente los derechos de los ciudadanos suyos y nuestros, aquí y allá”, ha calmado Borrell.
En cuanto a lo comercial, un Brexit duro conllevaría introducir “estrictas normas sanitarias y fitosanitarias” con un Reino Unido convertido en un país tercero. El sector de transporte aéreo, el financiero y la agricultura y la pesca son los tres focos económicos más sensibles en España a un Brexit.
A los operadores aéreos ya se les ha informado de que es necesario que el sector se adapte al escenario del no acuerdo. Iberia, concretamente, quedará con el Brexit “dentro de la estructura comunitaria”, en cuanto se refiere a capital, mandato y localización. Así que los vuelos operarán con normalidad, en caso de.
Las finanzas atienden a las medidas de contingencia que ha propuesto la Comisión Europea, y serán además reforzadas con las “medidas nacionales” concretas que Borrell ha señalado. Los gobiernos tanto europeo como español han informado del protocolo de actuación al sector financiero en caso de un duro Brexit.
Agricultura y pesca, por su parte, sí requerirán la elaboración de “ayudas específicas a nivel comunitario”, y pudiera ser que la readaptación de la PAC (Política Agraria Común) también se lleve a cabo.
En cuanto a Gibraltar, aunque haya un Brexit sin acuerdo, los acuerdos bilaterales mantendrán su vigencia: en materia fiscal, en cuanto a los derechos de la ciudadanía, el tabaco y otros productos, la cooperación medioambiental, policial y aduanera seguirá según lo que España y Reino Unido acordaron: la abrupta salida de Reino Unido de Europa no será tan escabrosa en el caso del Peñón de Gibraltar.