Tras cuatro años consecutivos de crecimiento en el salario mínimo de los trabajadores, los empleados continúan estancados en su sueldo. Son algunos directivos y mandos intermedios los que consiguen mejorar en un 2,5% sus retribuciones.
Entre los datos que la consultora ICSA Grupo y EADA Business School ha presentado en el informe anual “Evolución Salarial 2007-2018” destaca algo que ya saben los trabajadores pues lo sufren todos los meses: Los salarios se estancan tras cuatro años consecutivos de leves crecimientos. Sin embargo, los directivos y los mandos intermedios ven como suben sus emolumentos en 2,5%.
El salario medio bruto de los trabajadores españoles en 2018 se encontraba en 22.819 euros, el de los mandos intermedios en 41.507 y el de los directivos en 81.059. Son solo los directivos y algunos mandos los que han logrado aumentar su retribución a un 2,5%. A su vez, los empleados quedan prácticamente igual que el año anterior.
Tan solo los directivos y cuadros medios logran mantener el poder adquisitivo del que disponen, mientras que los empleados se sitúan, una vez más, por debajo.
Por su parte, Ernesto Poveda, actual presidente de ICSA Grupo ha querido señalar que, “solo las retribuciones de directivos y mandos intermedios experimentan cierta recuperación, no así los empleados. Es preocupante que un crecimiento continuado durante cuatro años no consiga mejorar las retribuciones y aún estemos por encima de los 3 millones de parados”.
Además, el presidente se ha preguntado“si no sería más razonable y sostenible indexar las actualizaciones retributivas a los resultados de las empresas, cambiando los modelos de cálculo tradicionales por otros más enfocados a productividad, consecución de objetivos, entre otros”.
Jordi Costa, profesor de EADA Business School, también ha hablado y apunta que, “continúa la tendencia a la disminución del número de desempleados, tras el efecto combinado de la reforma laboral y crecimiento económico”.
Costa considera que, “beneficiará aproximadamente a un 4% de los asalariados, pero habrá que esperar para comprobar su efecto sobre el empleo y la negociación colectiva”.