El día de ayer miércoles el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, notificó que su país saldría del Pacto Mundial por la Migración Segura, Ordenada y Regular.

Fue ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en las oficinas ubicadas en Nueva York y Ginebra, que hicieron entrega de la documentación correspondiente en donde citaba: “no participará en cualquier actividad relacionada con el pacto o su implementación”.

Dicho pacto que fuera negociado durante casi dos años aproximadamente y que finalizó en julio del 2018, fue firmado en diciembre por escasos países de los que habían trabajado en el proyecto.

Cabe señalar que dichos acuerdos internacionales compilan información sobre la gestión de la migración, para lo cual establece hasta 23 objetivos para aperturar la migración legal y desalentar el paso de las personas indocumentadas.

Mientras el pacto era firmado el presidente Jair Bolsonaro informó vía twitter la salida y señaló que darían la bienvenida a los migrantes y que el pacto trataba de herramientas inadecuadas y que la inmigración no debía ser tratada como un fenómeno global, sino debe ser tratado de acuerdo con la realidad y soberanía de cada país.

El acuerdo adoptado por más de 150 países firmado en la ciudad de Marrakech, Marruecos el pasado 10 de diciembre y rechazado por el país del sur de Latinoamérica, también se atribuye la salida a que buscarán un marco regulatorio compatible con el bienestar de brasileños y extranjeros.

“Si controlamos a quién dejamos entrar en nuestras casas, ¿por qué haríamos algo diferente con nuestro Brasil”, “no será cualquiera quien entre a nuestra casa, ni será cualquiera quien entre en Brasil a través de un pacto adoptado por terceros”, subrayó el mandatario de Brasil.