Pablo Casado ha dejado claro que su partido está
dispuesto a todo para lograr que
Juanma Moreno sea el primer presidente no socialista de la
Junta de Andalucía. Y pagará el precio necesario para ello. Así se desprende de la
reacción del presidente popular a las
exigencias de Vox para apoyar el pacto de las derechas andaluzas,
PP y Ciudadanos. El partido que lidera
Santiago Abascal afirmaba durante la semana que si quieren su apoyo deberán
repensar las políticas sobre violencia de género que la extrema derecha detesta. Y la reacción de Pablo Casado ha sido copiar y hacer suyo el discurso de Vox sobre esta cuestión.
El líder conservador afirmó en la tarde de ayer que su partido está dispuesto a "
mejorar" las
políticas contra la violencia de género siempre que se haga desde el marco de la Constitución y respetando los pactos de Estado. Pero no dudó en
mezclar y confundir deliberadamente la violencia de género con la violencia doméstica. Así, mostró su "firme apoyo a las mujeres víctimas de la violencia doméstica" para después afirmar que "un 25% de víctimas de violencia doméstica no son mujeres" por eso pidió "que se proteja a las víctimas independientemente del sexo".
También afirmó, calcando el discurso de Vox, que hablará con "cualquier partido que proponga que las víctimas de otro género también tengan esta protección, que se limiten las
denuncias falsas y delimitar claramente que las
ayudas no sean susceptibles de crear chiringuitos o agencias vinculadas a partidos para lucrarse de las ayudas". Un completo
despropósito argumental con el único objetivo de confundir y
blanquear sus pactos con la ultraderecha española.
Debería saber Casado que una cosa es la
violencia de género y otra distinta la
violencia doméstica. Según datos del INE, en 2017 hubo en España
29.008 víctimas de violencia de género con orden de protección o medidas cautelares. Todas esas víctimas son mujeres. Las personas denunciadas por violencia de género fueron 28.987 hombres.
Se entiende por violencia de género todo acto de violencia física o psicológica (incluidas las agresiones a la libertad sexual, las amenazas, las coacciones o la privación arbitraria de libertad) que se ejerza contra una mujer por parte del hombre que sea o haya sido su cónyuge o esté o haya estado ligado a ella por una relación similar de afectividad aúnsin convivencia. Este tipo de violencia ha causado ya en España una cifra insoportable de
asesinatos de mujeres a manos de sus parejas y ex parejas. Concretamente, esta semana se elevaba el número de asesinatos de mujeres a
976 desde el 1 de enero de 2003.
Para dar respuesta y una solución a esta lacra social, en 2004 se aprobó la
Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género con el objetivo de aumentar la protección de las mujeres que sufrían malos tratos por parte de sus parejas y ex parejas.
En el 2017, se firmó por todos los grupos políticos el
Pacto de Estado contra la Violencia de Género que prevé incorporar a todas las mujeres víctimas de violencias machistas que recoge el Convenio de Estambul, ratificado por nuestro país en 2014. Con ello, se extiende la legislación española para proteger también a las mujeres víctimas de delitos como la prostitución forzosa, el acoso sexual, el abuso sexual, la trata, las mutilaciones genitales, etc.
Alude también Casado al tema de las denuncias falsas, obviando que los datos de la propia administración de Justicia desmienten esta afirmación y estiman que dichas denuncias falsas suponen un 0,07 de los casos que llegan a los juzgados.
Otra cosa distinta es la
violencia doméstica a la que se refirió en la tarde de ayer Pablo Casado. En este caso, el INE también publica los datos, que afecta tanto a hombres como mujeres. Se entiende por violencia doméstica todo acto de violencia física o psicológica ejercido tanto por un hombre como por una mujer, sobre cualquiera de las personas enumeradas en el artículo 173.2 del Código Penal (descendientes, ascendientes, cónyuges, hermanos, etc) a excepción de los casos específicos de violencia de género.
En 2017 se registraron 6.909 víctimas en asuntos de violencia doméstica con orden de protección o medidas cautelares. De ellas, el 62,4% fueron mujeres y el 37,6% hombres. En cuanto a las personas denunciadas fueron 4.908, de ellas, el 73,1% fueron hombres y el 26,9% mujeres.
El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha visto peligrar esta semana su acuerdo para alcanzar la presidencia de la Junta de Andalucía. Y todo a cuenta de la violencia de género, un "caballo de batalla" de la ultraderecha española que ahora también asume sin despeinarse el propio Casado.