El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha desglosado durante algo más de una hora su visión sobre la situación política en Catalunya en una comparecencia a petición propia y de otros grupos políticos tras los acontecimientos de las últimas semanas en la comunidad de Cataluña. Los denominados CDR (Comités de Defensa de la República) han protagonizado en las últimas semanas una serie de graves disturbios callejeros, azuzados por el presidente de la Generalitat, Quim Torra que explícitamente parece haberse covertido en su capitán al pedirles que "aprieten" (la tensión).

El presidente Sánchez, ha utilizado en el Congreso un tono contundente pero sereno y ha avisado a las autoridades catalanas que una nueva “dejación de funciones” de los Mossos ante las protestas y cortes de carreteras de los Comités de Defensa de la República (CDR) tendrá consecuencias. Ya se avisó por carta a los principales dirigentes que tienen competencias sobre la actuación de los Mossos, y esta misma mañana lo ha vuelto a reiterar el presidente, que el Gobierno enviará a Cataluña un “número suficiente” de efectivos policiales para garantizar la seguridad en la comunidad.

Ha arremetido el presidente socialista contra las declaraciones del president de la Generalitat, Quim Torra, que afirmaba el pasado fin de semana estar dispuesto a tomar la “vía eslovena” para terminar por conseguir la independencia de Cataluña. Esta vía acabó de forma violenta con una guerra de 10 días y 74 muertos. Sánchez ha afirmado que esto “demuestra la manipulación intolerable y la desesperación de quien no tiene más recurso que la mentira para mantener sus posiciones políticas”.

El presidente del Gobierno ha recordado que fue miembro del gabinete del Alto Representante de Naciones Unidas en Bosnia tras las guerras sucedidas en Yugoslavia que acabó con su desmembración “no hace falta que me lo cuenten, lo vi y lo viví” por eso ha lanzado un claro mensaje a los independentistas: querer transitar esa vía demuestra un claro desconocimiento de la historia y una temeridad.

El presidente ha comparado la petición de independencia de los Catalanes con la situación creada por el Brexit en el Reino Unido y ha recordado que los británicos partidarios de la salida de la UE, así como los independentistas catalanes se valen de un “relato de agravios manipulado” que empujan a la población a una falsa dicotomía de elección entre escoger una única identidad, o ser español o catalán, europeo o británico, cuando llevamos decenas de años conviviendo con esas identidades sin ningún problema.

Mientras que se habla de la independencia en Cataluña, Sánchez ha recordado que se obvian problemas como los “recortes en sanidad y educación” a los que la Generalitat tiene sometido al pueblo catalán. Por ello “culpabilizan a un tercero” para tapar sus errores y sus malas políticas.

Sánchez ha hablado también sobre el próximo Consejo de Ministros que se celebrará el día 21 de diciembre en Barcelona y ha anunciado que se aprobará la subida del Salario Mínimo Interprofesional en un 22% hasta llegar a los 900 euros mensuales. Esta es una de las principales medidas de la agenda social que quiere poner en marcha el Ejecutivo socialista en España. Y por ello trabaja desde que Sánchez llegó a La Moncloa.

Dicho Consejo de Ministros tendrá lugar en la Casa Llotja de Mar, un edificio gótico de la segunda mitad del siglo XIV ubicado en el frente marítimo del centro de Barcelona, es uno de los edificios más emblemáticos de la economía y la cultura en la ciudad condal y actualmente es la sede de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación.