El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, fue junto a su homólogo portugués, Antonio Costa, el centro de atención del Congreso de los socialistas europeos donde se puso a la cabeza del liderazgo contra el avance de la extrema derecha. “No tenemos que atenazarnos como consecuencia del auge del autoritarismo en la Unión Europea”,dijo en Lisboa este fin de semana.
La ola de radicalidad que recorre Europa y el auge de los partidos de extrema derecha, que acaba de hacer incursión en España, concretamente en Andalucía, a través de Vox, fue la gran preocupación de los líderes socialdemócratas europeos que se reunieron este pasado fin de semana en Portugal.
+ eligieron como candidato europeo al holandés Frans Timmermans que se puso como principal objetivo luchar para que el Reino Unido no abandone finalmente la Unión Europea “creo poder decir en nombre de todos que serán siempre bienvenidos”. Y es que los acontecimientos se suceden a una velocidad de vértigo. Este mismo martes, el Parlamento Británico votará si decide dar luz verde al acuerdo que Theresa May alcanzó con la Unión Europea para la salida ordenada de su país de las instituciones europeas. Ahora mismo, la primera ministra británica tiene muy complicado sacar adelante el apoyo de la cámara y todo indica a que no le aprobarán el plan.
En el congreso de los socialistas, Jeremy Corbyn aseguró que los laboristas británicos no le darán el sí a un acuerdo de salida y apuestan por que en breve se podrían dar las circunstancias para celebrar un nuevo referéndum que tumbe definitivamente el brexit.
El brexit es uno de los peligros a los que se debe enfrentar la Unión Europea, al igual que al auge de los partidos de extrema derecha. Para enfrentarse a estas amenazas, los socialistas europeos buscan una receta que atraiga de nuevo a los votantes del continente hacía posiciones más centradas. Un claro ejemplo de lo que se debe hacer lo representó el líder de los socialistas españoles y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que puso en pie a todos los asistentes.
Sánchez alertó que “el autoritarismo, porque a mí no me gusta llamarle populismo, debe hacernos reflexionar” y reclamó a los socialdemócratas que no se dejen amedrentar por el auge de la extrema derecha. “Nosotros no tenemos que atenazarnos como consecuencia de esos desafíos, como consecuencia del auge del autoritarismo en la Unión Europea. Lo que tenemos que hacer es decir a los ciudadanos que estamos dispuestos a avanzar y resolver los desafíos de forma mucho más eficaz”.
Por eso, el presidente del Gobierno español afirmó ante sus compañeros europeos que “si no tuviéramos la Unión Europea, tendríamos que inventarla” y aseguró que la propuesta socialdemócrata para los ciudadanos debía estar basada en proponer “un nuevo contrato social”. Este contrato debe basarse en cinco ejes “la educación; el mercado de trabajo; cómo financiar el Estado del bienestar; la lucha contra el cambio climático y la defensa valores democráticos de todos los estados miembros de la UE”. Unos objetivos que Portugal, de la mano del presidente António Costa, y España, con Sánchez al frente del Ejecutivo, están llevando a cabo. Y ha puesto como ejemplo el proyecto de Presupuestos Generales del Estado que presentará en enero y que son ante todo sostenibles en lo social, con el medio ambiente y en lo financiero. Además, ha recordado que España va a subir el Salario Mínimo Interprofesional, ha recuperado la sanidad universal y ha ampliado el número de becas para estudiantes.
Pedro Sánchez también analizó la situación política en España tras la irrupción de la extrema derecha de Vox en las elecciones andaluzas. “Nosotros lo tenemos muy claro, otros partidos no. No se puede ser pro-Europeo y apoyarse en fuerzas anti europeas para gobernar regiones de nuestro país”.
Andalucía, de problema a oportunidad
A pesar de que en círculos socialistas se ha lamentado la pérdida de votos en Andalucía, haciendo de la necesidad virtud, algunos dirigentes expresan que esta, más que probable, pérdida del Gobierno de Andalucía podría ser dejar de ser visto como problema y quizá la salida de Susana Díaz de la Junta de Andalucía podría darle una oportunidad a Ferraz para renovar el proyecto socialista andaluz y alinear a la federación más poderosa del PSOE con las estrategias de la formación a nivel nacional. En cualquier caso, la tesis oficial del Secretario de Organización del Psoe, Jose Luis Ábalos, es que corresponde a Susana Díaz intentar formar gobierno y que caso de unirse el tripartito de la derecha, centro derecha con la extrema derecha de Vox, tanto el PP como Ciudadaos tendrían que dar muchas explicaciones a sus grupòs en el Parlamento de Europa donde, precisamente, se intenta frenar con todas las fuerzas el avance de la extrema derecha.
La opiniíon pública nacional sigue haciendo cábalas en otro sentido. Por ello, argumenta que, a pesar de que Díaz ha ganado las elecciones, el pacto de Partido Popular, Ciudadanos y Vox, aunque sea contra Europa y la tendencia de freno de los partidos constitucionalistas se pase por alto, podría dejar a los socialistas sin uno de sus gobiernos autonómicos más embleáticos. La situación se analiza de forma similar a cuando se perdió la Junta de Extremadura, que tras el paréntesis de Jose Antonio Monago, Guillermo Fernández Vara recuperó el poder. Susana Díaz, por eso, quiere aguantar como jefa de la oposición y como secretaria general de los socialistas andaluces. Porque tienen claro que podrían regresar al Gobierno en cuatro años o menos ya que no le dan mucho recorrido a un gobierno conformado por los tres partidos de derechas.