Los “chalecos amarillos” siguen provocando muchos problemas en las carreteras francesas y estos altercados han incidido en las carreteras españolas. Durante todo el fin de semana se han sufrido grandes retenciones, de más de 10 kilómetros, en la AP-7 entre La Jonquera y Capmany en sentido norte, según ha informado el Servei Català de Trànsit.

Los problemas también se han producido en la N-II que registra retenciones desde el pasado jueves. Además, las protestas se prevé que se extiendan durante los próximos días

Las protestas de este grupo comenzaron hace semanas cuando el gobierno de Macron decidió subir los impuestos del gasoil para incentivar el uso de combustibles más ecológicos. Pero lo que parecía una protesta por una medida económica ha resultado extenderse como la pólvora y muchos piden ya la dimisión de Macrón. En tan solo unos meses, el presidente ha perdido el enorme apoyo que consiguió en las últimas elecciones de 2017.

Precisamente en París este pasado fin de semana se produjeron graves altercados con quema de coches, disturbios y enfrentamientos con la policía que se cerró con un balance de más de 120 heridos y cientos de detenidos. Muchos grupos radicales han aprovechado las protestas legítimas de los que se oponen a las subida de los carburantes para “tomar” las calles y propagar la violencia. El problema del fenómeno de los “chalecos amarillos” es que no hay ningún partido, sindicato u organización detrás de las protestas a los que el Gobierno pueda dirigirse para ofrecer un diálogo.