Así se desprende del estudio de noviembre del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO), el llamado “CIS catalán”. Pese a que los partidarios de la independencia en un hipotético referéndum suben un punto respecto a la anterior edición, no llegan al ni siquiera a la mitad de los encuestados.
De celebrarse hoy elecciones en Cataluña, Esquerra Republicana sería el partido más votado, con entre 36 y 38 escaños, mientras que el partido del Presidente Quim Torra, Junts per Catalunya, caería de los 34 actuales a 23-24. Es decir, casi 10 escaños menos. Quedarían como tercera fuerza parlamentaria. La segunda posición sería para Ciudadanos, que pese a caer 6 escaños sigue siendo el primer partido entre los llamados “constitucionalistas” con una horquilla de 29-30 escaños. Los Comunes, partido donde se inscribe Podemos, serían la quinta fuerza con una subida de hasta 5 escaños, lo que les dejaría con 12-13. El PSC mantiene sus resultados en 17-18 escaños y el Partido Popular cae hasta los 2-3 sillones. La otra fuerza independentista radical, la CUP, experimentaría una subida de 6 o 7 escaños para situarse en 10-11, con lo que continuarían siendo la clave para la investidura del President. Se estima, eso sí, una caída de 11 puntos en la participación, que del 79% de la anterior convocatoria electoral, posterior a la aplicación del artículo 155 de la Constitución, pasaría a ser del 68%.
Por tanto, el bloque independentista podría seguir gobernando holgadamente lo que sigue dejando a Cataluña en la disyuntiva que supone una mayoría independentista en el Parlament que no es tal en votos o en apoyo ciudadano. De hecho, son mayoría quienes declaran querer seguir siendo comunidad autónoma o en todo caso prefieren un Estado federal (25%+21%), frente a los 38,9% que elegirían un Estado independiente. Respecto a quienes querrían directamente una Cataluña independiente, la cifra aumenta un punto respecto a la anterior edición del estudio y se sitúa en el 47,2%. Lo rechazan el 43,2%. Un escenario casi de empate técnico y de fractura en dos bloques casi idénticos que no llegan al 50%.
Esta situación no invita a pensar en una solución electoral a los problemas en Cataluña, máxime cuando preguntados por la valoración de los líderes obtienen puntuaciones más altas Oriol Junqueras (5,97) y Marta Rovira (5,16). La valoración del Gobierno de Pedro Sánchez se queda en el 2,99, lo que puede explicar también la caída en apoyos de al PSC en unas hipotéticas elecciones generales, quedándose en el 11,3, cuatro puntos menos que en el último CEO. El Gobierno de Quim Torra no aprueba tampoco y se queda en el 3,72 de valoración.
El estudio también pregunta por las elecciones generales y en esta ocasión volvería a ganar ERC con los Comunes en segunda posición. Los republicanos tendrían entre 14 y 15 escaños en el Congreso y En Comú Podem se quedaría en 10-11. En tercer lugar hay casi un empate técnico PSC-Ciudadanos, ya que los primeros se mueven en el 7-8 y los de Rivera en 6-8 escaños. PDeCAT se quedaría en 6 y PP obtendría 1-2 parlamentarios.
Una situación la que describe el CEO que dejaría las cosas como están, con una Cataluña dividida en dos y mucho trabajo para reconstruir la convivencia.