Una sociedad cuyos individuos estén bien informados y ejerzan un consumo responsable capaz de beneficiar a la ciudadanía: esa es la propuesta que María Luisa Carcedo, la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social ha lanzado esta mañana, en el acto de entrega de premios de la XIII edición del concurso escolar Consumópolis.

10.350 escolares de quinto y sexto curso de Primaria y de los cuatro cursos de la ESO han participado. El objetivo del concurso es la sensibilización de los jóvenes acerca de la importancia que tienen sus decisiones como consumidores, al adquirir bienes y al utilizar servicios, o al abordar temas como la economía doméstica, la seguridad, la alimentación o la eficiencia energética.

Consumópolis es la ciudad virtual en la que los alumnos deben superar pruebas de carácter pedagógico y lúdico relacionadas con el consumo responsable.

Por otra parte, es una manera de fomentar que los centros educativos, a través de profesorado y alumnado, participen en actividades relacionadas con la educación del consumidor.

En este aspecto, la líder de Sanidad ha subrayado la figura del ámbito educativo, explicando que solo se conseguirá una actitud crítica y responsable por parte de la sociedad si se enseña desde las aulas. “La educación para la paz, la educación para la salud, la educación para la convivencia y la educación para el consumo serán claves para que en el futuro el ser humano pueda seguir progresando”, ha añadido.

Carcedo ha hecho hincapié en la necesidad de “adquirir criterio como consumidores” en un mercado acostumbrado a la aparición de nuevos productos que pueden haberse fabricado en cualquier lugar del mundo. Un consumo responsable supone enormes ventajas en esta sociedad globalizada, pero no solo eso, también ha destacado que el criterio debería enfocarse “desde una perspectiva sostenible, social y medioambiental cuyas consecuencias afectarán a generaciones futuras, dentro y fuera de la UE”.

La ministra ha entregado los galardones del concurso, que se celebra todos los años y es organizado por la DGC (Dirección General de Consumo) del propio ministerio, en colaboración con las CC.AA.

Los ganadores de este año, por ciclos, son: los Inquietos, del Colegio San Agustín de Ceuta, en la modalidad del último ciclo de Primaria; los Pitagóricos, del Colegio Nuestra Sra de Begoña de Bilbao, en la modalidad de primero y segundo de la ESO y los Pruimates, del IES Lázaro Carreter, de la madrileña localidad de Alcalá de Henares, en la modalidad de tercero y cuarto de la ESO. Los colegios han recibido dinero en metálico para material educativo, y los alumnos un ordenador portátil o tablet.

La alta participación demuestra que el proyecto interesa a la comunidad educativa, que ya lo ha tomado como referente. Una iniciativa pionera en transmitir conocimientos y valores sobre el Consumo Responsable que, además, ha hecho colaborar a la DGC y a los organismos competentes de las Comunidades Autónomas en materia de Consumo.