Tras una negociación de varias semanas con las organizaciones de autónomos ATA y UPTA, el Gobierno de Pedro Sánchez llegado a un principio de acuerdo mediante el que la subida de la cuota será mínima a cambio de prestaciones sociales bastante importantes que los autónomos venían varios años reclamando. Según avanzaba la ministra de Trabajo Magdalena Valerio, la subida sería pequeñisima a cambio de grandes compensaciones.

El presidente de la ATA, Lorenzo Amor se ha mostrado muy satisfecho con este preacuerdo, ya que según comentó han conseguido rebajar las primeras propuestas de incremento que el gobierno socialista les había planteado y así poder llegar a mejoras sustanciales para los autónomos. Incremento que, según dijeron Amor, y Eduardo Abad, presidente de UPTA, va en la línea de los últimos 15 años.

El Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, presidido por Valerio, ha reconocido el papel mediador de UPTA al conseguir que ATA se uniera al convenio. Tras ser ratificado por todas las organizaciones, el pacto se traducirá en más protección y mejores prestaciones para el colectivo de los autónomos.

Los trabajadores por cuenta propia, o autónomos, dispondrán de mejores prestaciones a partir de 2019, que como decimos tendrán derecho a paro, a cursos de formación, contingencias profesionales y a percibir el cien por cien de bonificación por incapacidad temporal. La subida de las cuotas también irán proporcionalmente incrementandose en función de las cantidades facturadas.

El ministerio de Trabajo se muestra cauto y no da por definitivos estos preacuerdos, mientras que en ATA defienden una subida de dos décimas, con un aumento de la protección en más contingencias. El Gobierno asegura que necesitan hacer cálculos para saber si con ese incremento "es suficiente para pagar las prestaciones". Dado el aumento de la base del 1,25%, si los tipos llegaran a ese 31,4%, las cuotas aumentarían hasta unos 222 euros al año, para los trabajadores que solo coticen en la actualidad por incapacidad temporal. En el caso de que los tipos de cotización solo ascendieran al 30%, la cuota a pagar aumentaría 64 euros.

El derecho a paro propuesto para los autónomos se ampliará al total de trabajadores que paguen los increments. También duplicará la duración de la prestación de paro que actualmente sólo percibe una pequeña cantidad de autónomos. Éstos pagaban un incremento demasiado alto como para que les compensara. Así, según Amor, “ya no se denegarán el 70% de los casos que solicitaban esta ayuda”. Por otra parte, desde el primer día se cobrará la prestación por contingencias profesionales. En cuanto al darse de baja por enfermedad, dejarán de cotizar a partir del segundo mes de baja, uno de los lastres que seguían soportando los autónomos.

En cuanto a la tarifa plana, una modalidad de ayuda a aquellos autónomos nuevos que no podían pagar las tarifas ordinarias mínimas, de 277 euros, con estas medidas subirá a 55 o 60 euros al mes, por las prestaciones que ofrecerá a partir de ahora.

Para abordar el panorama de la cotización de los autónomos que no llegan al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), se creará una Mesa Técnica. La base mínima de cotización subirá un 1,25% en 2019.

Insisten los negociadores que será ya en 2019 cuando subirá la base mínima de cotización un 1,25%, tanto del autónomo persona física como del societario. Además, los tipos pasarán del 29,8% actual al 30% en 2019, al 30,3% en 2020 y al 30,6% en 2021.