La reciente encuesta de este fin de semana realizada por GAD3 para La Vanguardia muestra una subida de los socialistas de 24 escaños, lo que les daría la mayoría en el Congreso. No obstante, la suma de PSOE y Podemos no supera aún a la de PP y Ciudadanos.
El Partido Socialista empieza a consolidarse en los sondeos como el primer partido en intención de voto y se apunta en esta encuesta una subida de casi cuatro puntos que se traducen en 24 escaños. Lo que en un primer momento podía ser parte de un “efecto luna de miel” con los electores al llegar al Gobierno empieza a ser una tendencia en las encuestas. Sin embargo, la mala noticia para la izquierda es que la simple suma de PSOE y Podemos no llegaría a la mayoría absoluta. Podemos se deja en esta encuesta 23 escaños y también empieza a consolidar una tendencia a la baja de la que se aprovecha el PSOE. Ambos seguirían, como en esta legislatura, necesitando de los nacionalistas e independentistas para llegar al Gobierno.
La suma de PP y Ciudadanos, por la parte derecha del cuadro, tampoco sumaría los escaños suficientes para formar gobierno y un escenario de alianzas es más complicado para ellos. Pese a que Ciudadanos sube 43 escaños, los más de 45 que se deja el PP dibujan un escenario de oposición para ambos. El liderazgo de Pablo Casado y su cambio de estrategia a una más línea más dura de oposición y discurso no se rentabiliza. Si empuja a VOX a situarse con un 3,1% de votos y entrar con un escaño en el Congreso. Esa es la parte más negativa del estudio, que ayuda a pensar que la extrema derecha llega al Parlamento.
Los partidos nacionalistas e independentistas seguirán siendo llave de gobierno. Agitar banderas y levantar a la ciudadanía basándose en la agitación patriótica tiene el efecto de consolidar a aquellos cuyo tema de cabecera es ese. Por eso, no es de extrañar que la tendencia de mantenimiento en la intención de voto y su traducción en escaños (que para estos partidos es casi de uno a uno) se conserve y se vaya a conservar en el futuro.
Como siempre se suele advertir, las encuestas son fotos del momento político. Hechas en un momento determinado, en un tiempo y dependen de una serie de inferencias por parte de quienes interpretan los datos. Pero ya empiezan a dibujar escenarios sostenidos. Veremos si el ciclo electoral que empieza en Andalucía confirma estos datos.