El foro, que copresiden los ex presidentes de Chile y Brasil, Fernando Henrique Cardoso y Ricardo Lagos, respectivamente, busca fortalecer los lazos de cooperación entre los diferentes países hispano-lusos, analizar nuevas perspectivas para su desarrollo político, económico y social, y dar un impulso a la identidad cultural que todos ellos comparten. Esta edición servirá de lugar de reflexión sobre temas de interés común como la economía digital, el cambio climático, la igualdad de género, o la aparición de fenómenos como los populismos y los nacionalismos.
Durante su intervención, el presidente Sánchez ha apelado a la democratización de las instituciones como principal valor para conseguir salir de la crisis económica de esta última década, una crisis que "no solo se mide en términos económicos y de pérdida social, sino también en términos políticos de debilitamiento de la democracia". El presidente ha considerado que es muy relevante "volver a vincular la prosperidad y democracia" porque "cuanto más justo sea el reparto de la prosperidad, más fuerte será la democracia y los pilares que la sustentan" señalando que valores como la igualdad y la justica que "dan anticuerpos a la sociedad contra el virus del autoritarismo" y el de la inclusión social "que nos obliga a pensar en la necesidad de reconstruir un pacto social que se ha roto con la crisis". En esta línea Sánchez instó a los dirigentes y empresarios presentes en el foro a unirse al compromiso del Gobierno con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible para dar respuesta a los retos globales y regionales y a trabajar por una América Latina próspera, pero también inclusiva y sostenible.
Relaciones comerciales y de inversión estratégicas
Pedro Sánchez ha puesto especial énfasis en las relaciones comerciales entre España y América Latina, subrayando el crecimiento de la presencia de empresas latinoamericanas en España, cuya inversión asciende a 37.000 millones de euros, el triple de hace seis años. También ha resaltado las exportaciones españolas en Latinoamérica, que hasta agosto de este año crecieron hasta los 10.500 millones de euros y colocan a España como el segundo inversor mundial y primero europeo.
El presidente del Gobierno ha agradecido a las empresas españolas su labor en América Latina, su vocación de permanencia y su contribución al desarrollo económico de la región, con un stock de inversión superior a los 120.000 millones de euros y casi 800.000 puestos de trabajo. Sánchez ha destacado que "tras estas cifras hay prosperidad, empleo y progreso social". Cifras que "ponen de relieve las fortalezas de España para América Latina, no sólo como puerta de entrada de la Unión Europea, sino también para el norte de África.
El presidente ha reafirmado la posición central y prioritaria que ocupa Iberoamérica en la política exterior española y, en particular, el compromiso del Gobierno español con América Latina y que él trasladó personalmente en su primera gira por el continente el pasado agosto. Con el fin de ahondar en este diálogo, el presidente asistirá a la Cumbre Iberoamericana que se celebra en Antigua, Guatemala, los días 15 y 16 de noviembre.