El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación se ha opuesto a la apertura de seis nuevas delegaciones de la Generalitat de Cataluña en el extranjero por considerar que “su objetivo claro y manifiesto, declarado de modo reiterado por las principales autoridades del Gobierno de la Generalitat, consiste en utilizar estas delegaciones para apoyar fines manifiestamente contrarios a los principios y objetivos de la política exterior de España”.
Pese a que el informe de Exteriores es preceptivo, y no vinculante, el ministro reconoce que "ya sabemos que no nos van a hacer caso". Por ello, el Gobierno recurrirá la apertura si "las actividades de estas delegaciones de la Generalitat en el exterior son contrarias a la ley".
Por su parte, el conseller de Acción Exterior de la Generalitat, Ernest Maragall, considera que la postura del Gobierno es "el ataque directo del Ministerio de Asuntos Exteriores a la acción exterior catalana".
"No nos detendrán. Abrimos ya en Washington y el Govern aprobará inmediatamente la creación de seis nuevas delegaciones", ha advertido Maragall a través de su cuenta de Twitter.
La Generalitat puede no acatar las conclusiones de Exteriores y seguir adelante
El pasado 17 de octubre Quim Torra comunicó a Exteriores su intención de abrir seis nuevas delegaciones en Viena (Austria), Tallín (Estonia), Zagreb (Croacia), Lisboa (Portugal), Estocolmo (Suecia) y Beirut (Líbano), con el objetivo de "representar a la Generalitat en Europa Central, Países Bálticos, Balcanes, Portugal, Países Nórdicos y Mediterráneo Oriental", respectivamente.
Tanto el ministerio de Exteriores como los de Hacienda y Función Pública deben emitir un informe previo a la apertura de estas delegaciones, pronunciándose el primero de estos en contra por considerar que su creación no es coherente con "las directrices, fines y objetivos de la Política Exterior, la Estrategia de Acción Exterior y, en particular, con el principio de unidad de acción en el exterior".
Aunque la Generalitat está obligada a solicitar el informe de Exteriores, puede no acatar sus conclusiones y seguir adelante con la propuesta, algo que ya ha ocurrido con la reapertura de las delegaciones catalanas en el exterior (Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, Italia, Suiza y Francia) que habían sido clausuradas durante la intervención de la Generalitat en aplicación del artículo 155 de la Constitución.