Esta aplicación es donde más casos de acoso digital se producen. Por ello, Instagram ha decido abrir una plataforma donde se podrán hacer denuncias relacionadas con estas actividades.
El cyberbullying puede ser definido cómo el uso de medios digitales para ejercer acoso psicológico entre iguales. Se trata de un tema de menores de edad, con lo cual no hay que confundirlo con otros tipos de acosos por internet realizado por adultos.
Tiene estrecha relación con el tradicional bullying escolar y es que es simplemente una evolución del mismo llevada a cabo por el impacto del mundo digital en la juventud. Y es que internet puede servir a los menores de gran ayuda en muchos casos. A la hora de estudiar, investigar o relacionarse, las plataformas digitales ofrecen infinidad de ventajas. Pero, a la vez, internet puede mostrar un lado oscuro. Como en todo, cuando se trata de menores, el tema se vuelve más delicado.
Los casos de cyberbullying han aumentado un 65% y ya se estiman más de 6.500 casos en España durante el último lustro.
Son muchas las campañas que se han realizado para reducir al máximo esta forma de violencia entre menores. Pero los continuos avances informáticos y la reducción de la edad en la que los menores entran en contacto con el mundo digital hacen que todo intento sea fallido. Por ello, Instagram ha querido actuar por cuenta propia. Es una de las redes sociales más utilizadas por los menores, y junto a Whatsapp o Facebook es donde más casos de cyberacoso se han producido. Recientes datos afirman que el 42% de los jóvenes que reconoces haber sufrido acoso online fue por Instagram.
Por ello, la aplicación ha creado una plataforma donde los usuarios podrán denunciar cualquier actividad donde se sospeche que haya bullying. Instagram evaluará la actividad y en caso de que se produzcan efectivamente actos de intimidación y daños morales, la cuenta implicada será eliminada y se comunicará a la policía. A pesar de este avance, Adam Mosseri, nuevo CEO de Instagram, ha afirmado que “El bullying online es un tema complejo y sabemos que tenemos mucho más trabajo por hacer para limitar el acoso moral”.