La ola feminista ha sido la gran protagonista en las elecciones de medio mandato americanas y más de 100 mujeres han sido elegidas a la Cámara de Representantes.
Donald Trump ya tiene quien le pare los pies en Estados Unidos. Las elecciones de medio mandato americanas han supuesto un triunfo de las mujeres que serán las encargadas de plantar cara a las políticas misóginas y xenófobas del presidente norteamericano.
En estos comicios más de cien mujeres han conseguido ser elegidas a la Cámara de Representantes lo que supone un hito histórico en el país americano. Protestas multitudinarias como el #MeToo o los escándalos como el nombramiento de Brett Kavanaugh como miembro del Tribunal Supremo a pesar de las acusaciones de abuso sexual que hay contra él han movilizado a las mujeres de forma masiva.
Esta ola feminista en Estados Unidos es parecida a la vivida en 1992 cuando la política americana se vio golpeada por las acusaciones de abusos sexuales de Anita Hilll contra el hoy juez del Supremo Clarence Thomas. Hace 25 años, las elecciones de medio mandato se cerraron con la elección de 24 candidatas para el Congreso, algo que supuso un éxito que no tenía precedentes.
Hoy, medio siglo después, se demuestra que los pasos del movimiento feminista en todo el mundo están siendo gigantescos. A pesar de todo, queda mucho por hacer.
Este 2018 pasará a la historia como la primera vez que más de 100 mujeres se sentarán en la Cámara de Representantes. Un éxito sin precedentes ya que las expectativas estaban puestas en superar las 84 representantes (61 demócratas y 23 republicanas). Sin embargo, pronto se superó esta cifra y con creces.
De entre las mujeres que han triunfado en la noche electoral americana también hay sonadas sorpresas. Ilhan Omar se ha convertido en la primera mujer americano somalí que llega al Congreso. Se trata de una musulmana que luchará por iniciativas como elevar el salario mínimo o reformar el sistema sanitario. A Omar le acompañará Rashida Tlaib, elegida por el distrito de Michigan y que es una de las mayores críticas del presidente Trump.
Destaca también el caso de Alexandria Ocasio-Cortez, la mujer elegida más joven por el distrito de Nueva York. Ahora se convierte en uno de los símbolos contra el “establishment” y modelo a seguir para los jóvenes votantes y más progresistas.
Sharice Davids será la primera lesbiana congresista americana en el Congreso; Marsha Blackburn es la primera mujer en convertirse senadora en Tennesse; o Deb Haaland y Sharice Davids son las primeras mujeres indígenas elegidas para la Cámara de Representantes.
Son solo algunos ejemplos de lo mucho que cambiará el Congreso norteamericano a partir de ahora. Las mujeres han desembarcado con fuerza en la política y ahora su voz llegará más lejos de lo que nunca antes se soñó. Triunfos femeninos como éste son los que alientan a todos a seguir luchando para construir una sociedad más igualitaria.