En la Cámara de Representantes, a falta de 14 escaños por asignar, los Republicanos se hacen con 199 ante los 222 demócratas, por su parte, en el senado 45 escaños pasan al partido Demócrata y 51 a los Republicanos. Los resultados todavía no son definitivos. Pese a la pérdida de poder, Donald Trump no ha tardado en festejar en Twitter los resultados afirmando que “ha sido un gran éxito”.

Esta pérdida republicana supone el comienzo de una nueva era, la negociación con los demócratas para la toma de cualquier decisión supondrá un problema para Trump. Ninguna medida restrictiva en inmigración, como el famoso muro con México, tendrá cavidad en las opciones demócratas. Aún así, el presidente estadounidense sigue teniendo el Senado cómo salvavidas, la victoria en esta Cámara Alta confirma que, a pesar de la pérdida de apoyo, va a seguir siendo muy difícil quitar a Trump en el 2020.

Otro elemento característico ha sido la gran diversidad reinante en estos resultados. Destaca la presencia de las demócratas, nunca tantas mujeres se habían presentado al Congreso. Alexandria Ocasio-Cortez pasa a la historia como la mujer más joven en formar parte de este Congreso y Jared Polis cómo el primer gobernador homosexual. Además, por primera vez se ha producido la elección de dos mujeres congresistas indígenas -Deborah Haaland y Sharice Davids-. Ilhan Omar y Rashida Tlaib, las primeras musulmanas.