Históricamente, la televisión ha sido uno de los medios de comunicación más importantes que ha existido. Desde 1925, cuando se efectuó la primera experiencia real utilizado dos discos para proyectar imágenes en movimiento, el desarrollo de este medio ha crecido gradualmente. Hasta hace uno años, las grandes marcas querían que sus productos fuesen promocionados en la pantalla, las inversiones en anuncios televisivos eran las más importantes y parecía que nada podía parar el crecimiento de este fenómeno.

Los millenials han sido los únicos capaces de parar esto. Al igual que ha pasado con revistas, periódicos o radio, la televisión convencional ha perdido importancia por culpa de internet. Ahora son muchas las plataformas que están desplazando a este medio. Poder ver lo que quieras cuando quieras ha sido la principal causa de que la mayoría de los jóvenes opten por otras alternativas. Poder ver una serie o un evento deportivo en tu smartphone o Tablet, sin necesidad de tener que esperar a llegar a casa y encender el televisor, resulta bastante atractivo.

Además, el fenómeno Netflix ha hecho mucho daño. Queda ya atrás el tener que esperar a un determinado día de la semana para poder ver un capítulo de tu serie favorita y, además, tener que tragarte 6 minutos de publicidad por cada 15 de contenido. La infinidad de series, documentales y programas de todo tipo y para todas las edades ha hecho que plataformas como Netflix crezcan exponencialmente. La demanda efectuada por las grandes marcas para poder tener un hueco durante la publicidad de medios televisivos tradicionales cada vez es menor, y, en consecuencia, los precios se han visto reducidos.

Recientes informes afirman que, en 2020, tan solo un 9% de los espectadores serán “de sillón”. Este dato es demoledor, y es que los defensores de la televisión tradicional se defendían afirmando que esto era tan sólo cosa de millenials y generaciones futuras, mientras que las personas más adultas o de avanzada edad seguían siendo igual de fieles a encender la televisión cada día para ver el telediario o acceder a contenidos de entretenimiento. Esto en parte es cierto, el cambio se debe a una cuestión generacional y por ello el contenido de los anuncios televisivos cada vez va menos enfocado a jóvenes. Pero, se sabe que desde 2017, el cambio ya no solo forma parte de millenials, el crecimiento de plataformas cómo Netflix o Hulu ha hecho que se amplíe su target. Ahora, los consumidores de avanzada edad también conocen los beneficios de estas plataformas y lo más importante, se empiezan a familiarizar con cómo utilizarlos.

Las nuevas ofertas lanzadas por estos medios digitales incluyen packs familiares. Con esta técnica han conseguido que todas las generaciones accedan a ellas para poder disfrutar de precios más económicos. Los medios tradicionales cada vez son menos rentables para los departamentos de marketing y las grandes marcas se están dando cuenta de ello.