En el verano del 2009, la por entonces número 2 del Partido Popular mantuvo una reunión de alrededor de dos horas con el comisario Villarejo tal y como ha publicado el periódico digital Moncloa.com

Este encuentro fue organizado por el marido de Cospedal, Ignacio López del Hierro que llevaba cerca de un mes manteniendo encuentros con el comisario. Por aquel entonces la formación conservadora aguantaba como podía la tormenta del caso Gürtel. Presumiblemente, este encuentro sería para interesarse por esos temas.

Ambas partes extremaron las precauciones para que dicha reunión fuera secreta y no trascendiera. Villarejo consideraba de vital importancia que no se supiera de su llegada a la sede de la calle Génova. Por eso, Ignacio López del Hierro planificó todo para que así fuera. Un coche oficial del PP recogió al ex comisario en Torre Europa, donde tenía su despacho privado y le trasladó directamente hasta el garaje de la sede popular. De esta forma se saltaban los controles de la puerta y no quedaba ningún registro de su entrada.

Ya dentro del edificio, la secretaria particular de Cospedal acompañó a Villarejo hasta la séptima planta donde esperaba la líder popular. Nada más recibir a su invitado especial le confirmaba que en esa planta, que estaba en obras (aquellas que luego se supo que pagaron sin factura y sin IVA), no había nadie ya que allí solo estaban los despachos de la propia Cospedal y de Mariano Rajoy que en aquel momento no estaba.

Las grabaciones que se han conocido hoy efectuadas por Villarejo delatan la cordialidad del encuentro, aunque solo se han hecho públicas las escuchas al inicio de la reunión. Probablemente en días posteriores se conocerán más detalles de esta grabación.

Y ayer, lamoncloa.com sacó a la luz grabaciones de los encuentros mantenidos entre Villarejo y el marido de Cospedal que sirvieron para preparar este encuentro. Como consecuencia, la política del PP emitió un comunicado en el que confirmaba dichas conversaciones entre su marido y el comisario pero lo calificó como “conversaciones entre un particular sobre los asuntos que se están conociendo en ese momento y que tienen que ver con personas del PP”. “estas conversaciones –continúa la nota- no cambiaron nada de lo que sucedió”.

Desde el PSOE se pide coherencia

La portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastras no ha querido incidir mucho en el tema ya que hace un mes fue el PSOE el que tuvo que dar explicaciones por otras grabaciones de Villarejo esta vez a la actual ministra de Justicia. Pero ha afirmado que “aquellos que llevan un mes utilizando grabaciones de sobremesa de una comida” tendrán que pedir explicaciones a los miembros de su partido que metieron a Villarejo “en un coche tintado en el garaje para reunirse con la secretaria general y hablar de corrupción”.

Más contundente se ha mostrado la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, quien ha afirmado que “quien a hierro mata, a hierro muere”.

Seguramente este no será el último capítulo de las grabaciones de Villarejo y en días sucesivos se conocerán más detalles