La Asociación Vecinal de Cuatro Caminos-Tetuán convocó a los vecinos del barrio para protestar por la proliferacion de este tipo de locales y piden una regulación como existe en Cataluña para que se controle el acceso a estos recintos
Los locales de apuestas deportivas se han convertido ya en un elemento más del esparate urbano en las grandes ciudades. Estos establecimientos que ponen todo el celo del mundo por procurar que no se vea lo que ocurre dentro son ya una preocupación para muchas entidades vecinales de Madrid. Hay barrios en los que se acumulan en una misma calle hasta cuatro negocios de las mismas características en pocos metros. Así sucede, por ejemplo en Vallecas, o en Tetuán.
La asociación de vecinos de Cuatro Caminos-Tetuán congregó en la tarde del lunes 29 de octubre a dos centenas de personas de sus barrios para pedir que se controle y se regule la apertura de este tipo de establecimientos. En el Día Nacional sin juego, María Antonio Giménez, vicepresidenta de la asociación vecinal de Cuatro Caminos-Tetuán afirmó a La Hora Digital que “se necesita una ley que venga a marcar alguna regulación, tenemos como ejemplo ha que existe en Cataluña. Pedimos que haya un control exhaustivo de la gente que está pasando a ese tipo de locales, puesto que sabemos que hay menores que están pasando a esos locales sin ningún tipo de problema".
Y es que las salas de juego cada vez proliferan más por las calles de Madrid, de una forma descontrolada. Y mueven mucho dinero. Según el informe trimestral de la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), se estima que solo en publicidad para apuestas deportivas se destinaron el año pasado nada más y nada menos que 76,26 millones de euros, un 35,79% más que el ejercicio anterior. El incremento de las salas de juego en Madrid no se detiene, y el juego y las casas de apuestas están siempre presentes formando ya parte del paisaje de la capital. Tampoco parece que esta oleada se vaya a detener, porque los empresarios, no conformes, cada vez quieren más.
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Este el caso del barrio madrileño de Tetuán, cercano a Cuatro Caminos, los vecinos han salido a las calles para denunciar esta proliferación, ya descontrolada, de las salas de juego, alrededor de sus domicilios. Las Asociaciones vecinales de Cuatro Caminos-Tetuán y de Ventilla-Almenara, han impulsado esta iniciativa, ya que es el cuarto distrito de Madrid con un mayor número de casas de juego y apuestas, con 61 locales de este tipo. “La verdad es que en menos de dos años hemos visto como en nuestros barrios han proliferado casas de juego que cambian el paisaje de nuestros barrios, afectando a la población en general, sobre todo jóvenes. Bueno, pues en Bravo Murillo tenemos 16 casas de juegos en el eje que va de Cuatro Caminos a Plaza Castilla y esto ha terminado con el comercio tradicional de barrio . No tenemos cine y sobre todo estamos viendo que se está situando en zonas estratégicas como cerca de colegios , pero sobre todo en los barrios más pobres de Madrid ”,
Además, nos cuenta María Antonia Giménez que "son lugares que están opacos al público; no se ve absolutamente nada, está muy cerrado, muy controlado y pensamos que lo que se hace ahí no es algo transparente. No es un comercio como una mercería. Que ahí pues puede haber blanqueo de dinero, tráfico de drogas, venta de bebidas alcohólicas de forma muy fácil. Jugando solamente un euro se puede fumar dentro”.
La protesta, apoyada y respaldada por la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), comenzó sobre las 19:00 horas en la Junta Municipal del distrito, bajo el lema: “Tetuán no es un casino”. Se calcula que en Tetuán hay abiertos 31 locales de apuestas, solo por detrás de Vallecas y Carabanchel y como podemos ver, de ellos, la mitad están en la calle de Bravo Murillo.
Por si estas fueran pocas, en la plaza de Cuatro Caminos continúan las obras y retoques finales para la próxima apertura de una nueva sala de juegos. Justo al girar la esquina, damos con otras tres salas más, sobre la calle Reina Victoria.
La estrategia de las nuevas casas de apuestas siempre es la misma. Buscan un barrio con largas calles solitarias, en el que reina la oscuridad y la penumbra, un lugar idóneo en el que colocar un deslumbrante edificio repleto de luces parpadeantes que llame la atención, que proporciona más luz que las propias farolas y te incita a descubrir qué hay en su interior. Así funciona Eliseo Orenes Baños, empresario murciano y propietario de la casa de juegos Orenes, y de otros muchos más, que lo que hacen es buscar barrios deprimidos y con mucho paro, que son lugares propensos para captar clientes que podrían acabar en la ludopatía, para ubicar allí sus locales y ganar grandes sumas de dinero.
Esta estrategia se confirma, porque nosotros mismos podemos comprobar que en los barrios más ricos, como por el centro de Madrid, no se encuentra ningún establecimiento de este tipo. Además, la ludopatía y el aumento de esta, es uno de los motivos que han dado la voz de alarma a los colectivos sociales, ya que con las numerosas salas de juegos y apuestas disponibles a día de hoy, podría aumentar especialmente entre los jóvenes. Y más sabiendo que el número podría aumentar más, dado que no existe ningún tipo de regulación que controle la apertura de estos locales.