Cuántas veces los gestos de firmeza democrática han de venir de fuera para que cierta gente en España acuse el impacto de verse reflejada en el espejo de la realidad, el que refleja cómo se nos ve desde fuera.
Acabamos de conocer la noticia de que “el Parlamento Europeo pide al Gobierno el fin de la Fundación Francisco Franco y de todos los símbolos que exalten la dictadura”; en esa votación ha participado la derecha europea… no sé qué parte de este mensaje no entienden las derechas españolas que representan los Zipi y Zape “casifranquistas” en plena ofensiva político-social-mediática contra un Pedro Sánchez que se crece más cuanto más sube la dosis de ira e intolerancia en la Política española, algo digno de los peores tiempos de Aznar.
A ver si les va entrando en la cabeza una idea muy simple: SER FRANQUISTA ES MALO … tan malo e impopular como ser hitleriano o fascista en el resto de Europa. Esas ideologías son malas en sí mismas por criminales, por racismo, intolerancia y opresión.
La petición del Parlamento Europeo pilla al Vaticano y a la Jerarquía eclesiástica española con el pie cambiado, caminando en dirección contraria. No sé si se ha pensado bien su imagen nacional e internacional acogiendo en la Catedral de la Capital de España los restos de un dictador aun en contra de su propio ordenamiento interno. Debieran pensarse que La Almudena puede convertirse en foco cotidiano de escándalo y barullo cuando los intolerantes pretendan rendir honores al odio y la intolerancia en un templo tan emblemático. Me imagino las imágenes que pueden producirse en una Almudena refugio y garantía para los poderosos que siguen exhibiendo su prepotencia junto a su Caudillo en una gran Fosa Común de oro y privilegio en el corazón de la Catedral de Madrid.
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Dinero y Poder; Fosas Comunes de oro semiclandestinas, sólo para nobles y ricos aun siendo contrarias al Derecho Canónico mientras otros sacamos como podemos los restos de los humildes y progresistas de fosas comunes en cunetas, barrancos y cementerios por toda España a donde fueron arrojados cumpliendo órdenes del dictador que va a ser alojado y guardado bajo el manto de la Iglesia. Ayer vimos en Llíria cómo Ángel García revivió la tragedia que cambió su vida a los cuatro años visitando la tapia donde a las cinco de la tarde se cumplían 79 años del fusilamiento de su padre junto a otras 12 personas. Cruel contrasentido.
Por eso saludo la oportunidad del pronunciamiento del Parlamento Europeo desde una España donde el Gobierno de Pedro Sánchez hace lo que puede por homologar la Memoria y el recuerdo con los valores europeos… un serio empuje y respaldo para profundizar en esa política. Que exhume a Franco y a Jose Antonio sin temor porque el problema posterior no va con él sino con una familia y una Iglesia a la que han pillado con el paso cambiado.
El GRMH tiene experiencia con las exhumaciones; sabemos que debe ser la familia quien disponga de los restos que se le entregan; el problema está entre esta y quien se disponga a acoger esos restos sabiendo que hay una Ley que cumplir. Saben que la razón no está con ellos.