Desde que Félix Tezanos llegó este verano a la presidencia del Centro de Investigaciones Sociológicas sus decisiones metodológicas han sido muy criticadas por propios y extraños. Con propios nos referimos a aquellos investigadores sociales que utilizaban el CIS para investigar series históricas de intención de voto, ya que al cambiar tan sustancialmente el método de estimación hace incomparables este estudio con el de hace un año. Con extraños a esos muchos han querido ver en estos cambios una intención de influir en el voto de la ciudadanía a través de las encuestas. La decisión de sacar de la fórmula de estimación el recuerdo de voto fue una decisión polémica, no cabe duda. Sin embargo, esta pregunta sigue realizándose y los datos brutos son los que son y esos nunca han tenido “cocina” así que siguen siendo buenos para analizar series históricas en otras cuestiones y permite realizar otra serie de cruces a quienes se dedican a ello. Por eso, el barómetro de este mes sigue siendo tan válido como los anteriores.
Centrándonos un poco en la fotografía que supone la estimación resultante del cruce simple de intención directa y simpatía, el primer partido actualmente es el Partido Socialista. Con las elecciones andaluzas a la vuelta de la esquina literalmente, el efecto “caballo ganador” de ese 31,6% puede echar una mano a Susana Díaz para movilizar su voto.
Preocupados deben andar en el Partido Popular por el resultado que da a Ciudadanos por delante de ellos. Ese 18,2% frente al 21% de la formación naranja es un mazazo para los de Casado. Pero sobre todo deben andar preocupados por la percepción ciudadana de que es su líder quien causa más crispación (casi 8 puntos más que Pedro Sánchez). La estrategia de polarización y confrontación no está resultando tan positiva como en Génova imaginaban. Las frases gruesas como la de ayer llamando al Presidente “cómplice de golpe de Estado” sería bueno para su partido que el mes que viene no se repitan.
Por contra, muy felices se las prometen en Ciudadanos, ya que rentabilizan muy bien la caída del PP. Rivera puede hoy dar bien de ánimos a sus bases. Y Podemos se mantiene en unas cifras que le podrían permitir ser decisivos en el futuro.
Este puede ser el último CIS en el que Vox aparezca en unas cifras tan bajas. Durante el mes de octubre (cuando se debe estar realizando el trabajo de campo para noviembre), la multiplicación de su presencia mediática puede ayudarles a ganar enteros. La otra parte, empujar al PP a la derecha, ya la están consiguiendo.
En las encuestas no se cree o se deja de creer. Las encuestas son imágenes del momento político y siempre contienen sesgos. De las encuestas mejor fijarnos en las tendencias que dibujan. El CIS sigue dibujando un crecimiento sostenido del PSOE y un descenso sostenido del PP, así como una subida de Ciudadanos y cierta estabilidad en Podemos. Un último apunte para despistados: no intenten extrapolar estos resultados a lo provincial. La muestra de 2000 encuestados, si fuese dividida de forma directa entre las provincias españolas habríamos preguntado a 38 personas por provincia. Entiendan que la representatividad es escasa. A la hora de opinar, las trampas al solitario son absurdas.