El Gobierno de Pedro Sánchez se enfrenta a uno de los dilemas más complicados de su corta Legislatura a cuenta de la venta de armas a Arabia Saudí. El pasado mes de septiembre, el Ejecutivo socialista amagó con anular un contrato de venta a Riad de 400 bombas del Ejército español que se firmó en el 2015. Y las autoridades saudíes se apresuraron en anunciar que si esa anulación se producía se pensarían si continuaban con el encargo de cinco fragatas al astillero Navantia que suponen un millonario contrato de 1.813 millones de euros y aseguran alrededor de 6.000 puestos de trabajo en Cádiz.

Esta tarde, la Comisión de Defensa ha tumbado varias iniciativas de PDeCAT, ERC, Unidos Podemos y Compromís que pedían paralizar las relaciones comerciales en materia de armamento con Arabia Saudí. El Gobierno sabe que esos movimientos le saldría muy caro a España ya que significaría también la pérdida de numerosos contratos millonarios con el país Árabe.

Por ello, el Grupo Socialista ha unido sus votos a los de PP y Ciudadanos para que esas iniciativas no se aprobaran. El diputado del PSOE Antonio Gutiérrez Limones ha sido el encargado de defender tan difícil posición y ha pedido "prudencia y esperar a conocer todos los hechos" antes de tomar medidas unilaterales.
"Estamos consternados" por el asesinato del periodista saudí y ha hecho un llamamiento a su esclarecimiento. Pero igualmente ha recordado que ni siquiera Naciones Unidas ha planteado aún ningún embargo hacia Arabia Saudí. Los socialistas abogan por esperar a las decisiones colectivas que se tomen en el seno de la Unión Europea.

En este sentido, tanto Partido Popular como Ciudadanos han estado de acuerdo con el partido del Gobierno en que hay que ser prudentes y esperar a las resoluciones de los demás países. El Partido Popular votó en el mismo sentido que el PSOE, mientras que el partido de Albert Rivera así como el PNV se abstuvieron.

En Europa, Alemania ha querido dejar claro que la unión de los países europeos es la que fortalecera la posición de todos. Por eso el Gobierno de Angela Merkel ha congelado sus relaciones con el país saudí, pero está pendiente de la postura que se tome en el conjunto de la Unión.

Sin embargo, desde las filas de Unidos Podemos han rechazado que se esté ante un "dilema" entre defender los derechos humanos y los puestos de trabajo ya que para ellos la garantía de los puestos de trabajo le compete al Gobierno. Por ello, reclaman que el Ejecutivo busque un comprador alternativo a las fragatas encargadas por los saudíes o si esto no es posible que se invierta en la industria afectada por el mismo volumen de la carga de trabajo.

La relación comercial España-Arabia en números

Para entender la magnitud de la decisión de vetar la venta de armas a Arabia Saudí hay que conocer los números que suponen para la economía española las relaciones comerciales entre ambos países. España es el séptimo país del mundo que más armas exporta a Arabia Saudí. Entre el material vendido se encuentran las cinco fragatas que se construirán en los astilleros de Navantia por valor de 1.800 millones de euros a los que hay que sumar los contratos por la construcción de 48 Eurofighter adquiridos a Airbus.

Sin embargo la relación comercial va más allá, sobre todo en infraestructuras. Se calcula que las compañías españolas suman contratos por más de 17.000 millones de euros en proyectos como el metro de Yeda, la Meca o Medina; así como plantas petroquímicas, desalinizadoras o estaciones de generación eléctrica.

🏛️ @sanchezcastejon Yo también participo de la consternación, repulsa y rechazo de la opinión pública internacional por el terrible asesinato del periodista Jamal #Khashoggi.
Nuestra posición es clara: investigación de los hechos y que la justicia caiga sobre sus reponsables. pic.twitter.com/FPUPtLJkrK

— PSOE (@PSOE) 24 de octubre de 2018