Pablo Iglesias parece estar en medio de una intensa ronda de negociaciones con los líderes de los partidos independentistas catalanes para, en principio, recabar su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado del 2019.

El pasado viernes, el líder de Podemos acudió a la cárcel de Llenoders donde permanecen en prisión preventiva, entre otros, los "Jordis" y el líder de ERC Oriol Junqueras. Iglesias mantuvo reuniones con todos ellos, pero todo el interés se lo llevó su entrevista con el que fuera vicepresidente de la Generalitat de Catalunya.

A las puertas de la cárcel, Iglesias manifestó que la reunión había sido muy interesante y que "ahora los movimientos los tiene que hacer el Gobierno español". Iglesias, que ha recibido críticas desde todos los partidos, incluido el PSOE, por erigirse en "interlocutor" del Gobierno, salió muy satisfecho de su reunión y subrayó que con Junqueras trató muchos temas, incluidos los económicos. Aunque no lo dijo con claridad, si dio a entender que había explicado a Junqueras las líneas generales que llevarán las cuentas públicas gracias al acuerdo entre Podemos y el PSOE.

Este hecho ha sido muy criticado por Albert Rivera y por Pablo Casado, de Ciudadanos y PP respectivamente ya que han acusado al Gobierno de ser rehén de los partidos independentistas catalanes y de tener que ir a la cárcel a negociar con presos.

Desde ERC, insisten en que el Gobierno no podrá contar con su apoyo si no ha ningún movimiento por parte del Ejecutivo en relación a los presos. Lo que piden es que la Fiscalía General del Estado no acuse a los políticos catalanes de rebelión, delito por el que se enfrentan a penas de prisión bastante largas.

Sin embargo, el Gobierno ya ha anunciado por medio de varios ministros que respetan profundamente la separación de poderes y que no harán nada para quebrar la independencia de los jueces ni de la fiscalía.

LLAMADA A PUIGDEMONT

Este fin de semana, Iglesias también se ha puesto en contacto con Puigdemont, el ex-presidente de la Generalitat que se encuentra huido de la justicia española en Bélgica, con el que charló durante 45 minutos, como anunció a través de Twitter. Iglesias ha confirmado que el líder catalán le invitó a "tener una reunión presencial" fuera de España para poder proceder a negociar.

Según Iglesias, la llamada telefónica versó sobre "la situación política en Cataluña y en España". A través de su cuenta oficial en la red social, el secretario general de Podemos calificó al ex president huido en Bélgica como "un interlocutor importante independientemente de su situación procesal y de haberse exiliado" y expuso "la necesidad de abrir espacios de diálogo político sin exclusión de ningún tema". Unos espacios que aseguró que "hoy por hoy no existen", pero que "son condición de posibilidad de cualquier tipo de acuerdo en el futuro".