Han visitado Valencia acompañadas de Matías Alonso (GRMH) para informar y recabar apoyos del Delegado del Gobierno, J Carlos Fulgencio, y del alcalde de Valencia Joan Ribó.
Dos familias albaceteñas, la de Mª Ángeles Sáez y la de Ascensión Núñez han visitado hoy el Panteón militar de la Tropa en el Cementerio General de Valencia, lugar donde el destino las unió tras el infortunio de dos soldados fallecidos mientras hacían el Servicio Militar, la temida “Mili” que en los años del primer franquismo suponía un auténtico calvario para los quintos que tenían que soportar en silencio todo tipo de vejaciones y maltratos que a menudo acababan trágicamente como fue el caso de Juan Sotos Tercero y de Pascual Fernández Núñez.
El primero falleció repentinamente “por meningitis” justo el día en que se licenciaba, el 20 de marzo de 1946, siendo enterrado inmediatamente sin avisar siquiera a su familia. El segundo murió el 22 de enero de 1957 junto a otros siete en la inmensa explosión del polvorín de Corrons que incluso hizo evacuar la población de Buñol. La versión oficial fue que murieron manipulando una granada… según las familias realmente los estaban utilizando como mano de obra para trasladar munición caducada de la guerra. La alcaldesa de Buñol, Juncal Carrascosa, que ha enseñado a las familias los restos del polvorín reventado, se ha enterado hoy de que en aquella ocultada explosión se produjeron ocho muertes de soldados, asegurando que en Buñol se ignora la existencia de víctimas en aquél suceso que se ocultó al resto de España.
HAZ CLICK EN LA IMAGEN PARA VERLA MÁS GRANDE class="img_ampliable" style="float: left;" src="/fotos/editor/17154/1539879114_Soldados.jpg" alt="" width="359" height="234" />Seguidamente han visitado al Delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, al que han expuesto la extraña contradicción de que en 2011 se produjera la autorización del Ministerio de Defensa para exhumar a Pascual Fernández y sin embargo se negara la misma petición para Juan Sotos, enterrados ambos en el mismo Panteón y en las mismas condiciones.
Fulgencio les ha manifestado todo su apoyo para que “al final resplandezca la Justicia y ambas familias puedan cerrar finalmente su vieja herida. Son herencias de otras épocas que en un país como España, libre y democrático, no debemos aceptar”.
Seguidamente, acompañadas durante toda la jornada por Matías Alonso, Coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica, se han reunido con Joan Ribó para exponerle la situación recabando su apoyo para eliminar las trabas que impiden la exhumación de Juan Sotos, “que recuerdan demasiado a las que Rita Barberá interponía para bloquear durante seis años la exhumación de Teófilo Alcorisa” según Matías Alonso (La denegación se produjo en 2014, en pleno enfrentamiento de Alonso y la familia Alcorisa por la exhumación del “Padre del Guerrillero”, Teófilo Alcorisa, tras una decisión política que dejó sin efecto las graves trabas técnicas y legales aducidas hasta entonces).
También Ribó se ha comprometido a encontrar la solución en el caso de Juan y facilitar el proceso de exhumación autorizado en el caso de Pascual.
Mª Ángeles y Ascensión están ya de vuelta a Albacete con la esperanza de que por fin empiece la solución y ellas puedan ver lo que no lograron sus madres, fallecidas hace dos años sin poder cerrar su herida.