El ministro de Exteriores del Gobierno español, Josep Borrell, ha citado hoy por tercera vez en este mes al embajador belga en Madrid, Marc Calcoen, para hacerle llegar el malestar del Ejecutivo por las declaraciones del presidente del Parlamento regional de Flandes. En varias ocasiones, Jan Peumans ha arremetido contra nuestro país y ha puesto en duda la calidad de la democracia española, apoyando así el movimiento independentista catalán.
Tras las primeras advertencias, hoy Borrell ha anunciado al enviado belga que nuestro país le retira el estatus de diplomático al delegado del Gobierno de Flandes, André Hebbelink.
Esta es la contundente respuesta a las afirmaciones que llegan desde el país que ha acogido en el último año al expresidente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, huido de la justicia española tras los sucesos de octubre de 2017.
Para España, las declaraciones vertidas por las autoridades flamencas son "inaceptables e impropias de un país amigo y aliado. Y también son contrarias al espíritu de fraternidad entre los pueblos que comparten un proyecto común en el marco de la UE".
La respuesta del Gobierno de España se ha tomado de acuerdo con el artículo 9 del Convenio de Viena de Relaciones Diplomáticas. Y desde hoy mismo para nuestro país, Hebbelinck no puede ejercer de agente diplomático. Por el contrario sí podrá permanecer en la embajada y seguir trabajando, pero como cualquier ciudadano de la UE.
Además, desde el ministerio de Asuntos Exteriores español se ha recordado que España "no acreditará en lo sucesivo como personal diplomático de la Embajada de Bélgica a ninguna persona que desempeñe la función de delegado o representante de la región de Flandes en España".
Esta decisión diplomática viene después de que las anteriores quejas españolas por las declaraciones vertidas por Peumans no surtieran efecto. El pasado 20 de septiembre el presidente del parlamento de Flandes afirmaba en una carta remitida a su homóloga en la cámara catalana, Carme Forcadell que "España no cumple las condiciones para ser parte de una UE democrática". Tras esa salida de tono, el político belga volvió a atacar a España y al Gobierno español afirmando que el encarcelamiento de los políticos españoles era inadmisible y que suponía un acto de violencia. Hay que recordar que Peumans pertenece al partido nacionalista Nueva Alianza Flamenca, una de las pocas formaciones políticas en Europa que ha salido en defensa de los independentistas catalanes.