La agencia turca Anadolu ha informado que, entre los migrantes, había 18 afganos, cuatro iraquíes y dos sirios que habían salido desde la costa del municipio de Didim, situado en la provincia de Aydin, al sur de Esmirna, en el este de Turquía.

El tráfico de personas en lancha a las islas griegas está aumentando en los últimos meses. Precisamente este lunes se ha decretado prisión preventiva para cuatro ciudadanos sirios tras el naufragio la semana pasada de una lancha que se dirigía a la isla griega de Quíos, en el que murieron 8 pasajeros y otros 26 están desaparecidos.

Detenidos gracias al relato de la única superviviente

Una mujer iraquí fue la única superviviente confirmada tras flotar a la deriva durante 26 horas. Su testimonio ha permitido desarticular esta red que trasladaba a los migrantes en autobuses desde Estambul a las costas de Esmirna.

Desde este punto las lanchas se lanzaban a la mar por un precio que ronda los 1.300 euros por pasajero. Pese a esto, la investigación sigue su cauce, ya que las autoridades creen que esta red estaba implicada en el accidente de una camioneta en el que murieron 22 personas que aparentemente viajaban a las costas de Aydin para emprender la travesía.