Sant Llorenç des Cardassar, una localidad mallorquina de unos 8.000 habitantes, sufrió la furia de una descomunal tormenta que dejó casi 233 litros por metro cuadrado en solo dos horas.
La tormenta desbordó el torrente de Ses Planes, habitualmente sin agua, lo que provocó grandes daños en el centro urbano inundando casas e incluso arrastrando decenas de coches por las calles de Sant Llorenç, en el este de la isla de Mallorca y a unos 60 kilómetros de Palma.
Emergencias 112 ha elevado a ocho el número de víctimas mortales tras el hallazgo de los cuerpos de dos varones en las localidades de Artà y s"Illot, mientras que la teniente de alcalde de Sant Llorenç ha confirmado que dos de las víctimas son una pareja de nacionalidad británica que viajaban en un taxi cuyo conductor se encuentra desaparecido.
El balance anterior era de las 10.45, cuando la Guardia Civil ha informado de la localización de una sexta víctima mortal sin identificar. Según el servicio de emergencias 112, el primer fallecido fue un hombre de edad avanzada y movilidad reducida, que fue encontrado por los servicios de rescate en el sótano de su domicilio de la calle Ordinas de Sant Llorenç.
Una segunda víctima mortal fue sorprendida por la riada en una zona de la carretera que une las localidades de Canyamel y Artà. Otras dos personas confirmadas han sido una mujer hallada sin vida en el interior de su domicilio en Sant Llorenç y un hombre fallecido en S"Illot. Entre las víctimas se encuentra el exalcalde de Artà, Rafael Gili, de 71 años, de la extinta Unió Mallorquina.
"A medida que vayan despejando los coches a la luz del día, puede que se encuentre a alguno de los desaparecidos", ha declarado Catalina Cladera, consellera de Hacienda y Administraciones Públicas.